El Real Madrid cerró la temporada con una pálida imagen, la misma que reflejó durante toda la temporada. Sin lucirse, y viéndose superado por equipos de menor nivel, en esta ocasión cayó por 2-0 ante el Betis en el Santiago Bernabéu y sumó su derrota número 12 en el torneo.
Una caída que dejó dos estadísticas por las que se puede considerar que éste equipo, por el que pasaron tres entrenadores (Julen Lopetegui, Santiago Solari y ahora Zinedine Zidane), es uno de los más bajos de toda la historia madridista y el peor, sin duda, de las últimas dos décadas.
38 partidos jugados, 21 victorias, cinco empates y 12 derrotas fue el saldo que registró en esta temporada, en la cual dejó de luchar por el título de forma muy prematura.
Con la victoria del Betis como visitante, el Real Madrid sólo cosechó 68 puntos en la competencia local, algo que no ocurría desde la campaña 2001-2002 en la que terminó con 66 unidades. Desde ese momento, el conjunto merengue nunca bajó de los 70 por temporada hasta hoy.
Es el peor Madrid de los últimos 17 años. No sólo por la escasez de puntos y el tercer puesto, sino también por la diferencia que le sacaron sus principales contrincantes. El Atlético de Madrid se aseguró el segundo lugar con ocho puntos por delante.
Pero en su máximo rival de toda la vida es donde radica el problema. El Barcelona, con un partido por jugar, le sacó 18 puntos (que podrían ser 21 de ganar frente al Eibar). De todas formas, ya con esas 18 unidades de más, el cuadro azulgrana obtuvo la mayor diferencia posible en toda la historia.
Algo similar ocurrió en la temporada anterior (2017-2018) en la que el conjunto culé también fue campeón. En esa ocasión le sacó 17 puntos de ventaja. En esta oportunidad, tras revalidar el título, renovó el historial y amplió la diferencia con 18 asegurados, que podrían ser 21 si vence en su visita a Ipurúa.
Una temporada en la que nunca pudo tener un respiro de alivio. Mientras pasaban los técnicos por el banco, los merengues fueron protagonistas de dolorosas derrotas. La goleada en el Clásico por 5-1 en el Camp Nou, además de las 2 caídas en el Santiago Bernabéu (0-3 por Copa del Rey, en la que quedó eliminado, y 0-1 por liga), fueron algunas de ellas.
El Ajax también fue uno de sus máximos verdugos, después de golear por 4-1 en Madrid y dejarlos afuera de la competencia europea en cuartos de final. Un torneo que defendían por cuarta vez consecutiva.
El Real Madrid deberá renacer de sus cenizas. Zinedine Zidane y su plantilla están obligados a hacer un buen papel de cara a la temporada que viene, en donde tendrán que luchar por el título de liga, el cual no ganan desde el 2017, la Copa del Rey, que no consiguen desde el 2014, y estar a la altura nuevamente en la Champions League.
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