Las memorables remontadas del Tottenham y el Liverpool confirmaron una final inglesa en la Champions League, un hecho que sólo se vivió una vez, en la edición del 2007/08, cuando el Manchester United y el Chelsea se disputaron la corona del certamen más codiciado de Europa.
Más de 67.000 espectadores presenciaron el encuentro desarrollado en el estadio Luzhniki de Rusia. Figuras de la talla de Cristiano Ronaldo, Carlos Tevez, Wayne Rooney, Paul Scholes, Michael Ballack, Frank Lampard y Didier Drogba animaron un espectáculo emocionante que dejó varios recuerdos en los amantes del fútbol.
El duelo apasionante se vivió con una intensidad pocas veces vista. Un impactante choque entre Makelele y Scholes dejó en claro la agresividad que se vivía en el terreno de juego y el volante inglés sufrió una sangrienta lesión que amenazó con sacarlo del partido.
El pleito concluyó igualado por los goles de Cristiano Ronaldo y Frank Lampard. El recurso aéreo del portugués y la desgracia del resbalón que sufrió Van der Sar fueron los motivos principales que movieron el marcador.
Las ocasiones desperdiciadas por Carlos Tevez y las constantes grescas que se improvisaron entre los protagonistas concluyeron en una definición angustiosa mediante los penales.
La efectividad del Apache encaminó el triunfo del combinado de Sir Alex Ferguson, ya que Michael Carrick continuó por la misma sintonía. Las conversiones de Michael Ballack y Juliano Belletti fueron los disparos previos al fallo de Cristiano Ronaldo.
A pesar de la bronca de la figura lusitana, el Manchester United concluyó su compromiso con la Liga de Campeones en su poder gracias a los tiros ineficientes de John Terry y Nicolas Anelka.
Owen Hargreaves, Nani, Anderson, Ryan Giggs, Frank Lampard, Ashley Cole y Salomon Kalou fueron los otros autores que marcaron desde los doce pasos.
Aquella fue la tercera corona continental del Manchester United (además de la de 1967/68 ante el Benfica y la de 1998/99 frente al Bayern Munich fueron las otras), una estrella que tuvo la oportunidad de repetir en las temporadas 2008/2009 y 2010/11, pero en ambos casos cayó frente al Barcelona de Pep Guardiola, uno de los mejores equipos de la historia.
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