El Levski y el Ludogorets se enfrentaron por la jornada 29 de la Primera Liga de Bulgaria, en un encuentro clave en la lucha por el título. Fue en ese contexto cuando Moti, de 34 años, optó por festejar su gol a los 83 minutos provocando a la tribuna local.
Nunca se imaginó que los fanáticos iban a reaccionar ingresando al campo de juego para ir a buscarlo, pero así fue. El personal de seguridad logró detener a los primeros, pero la situación los superó.
Todo ocurrió a siete minutos del final del encuentro. El conjunto visitante ya ganaba por 1 a 0 desde el final de la primera parte cuando el árbitro marcó la pena máxima. Moti fue el encargado de convertir el segundo y sentenciar el marcador, sin embargo, al momento de festejar, decidió irse a un costado del arco, abrir los brazos y mirar a la hinchada rival.
Los fervientes fanáticos del Levski no soportaron su gesto y comenzaron a bajar uno por uno desde las gradas. Afortunadamente, el personal de seguridad pudo contenerlos para que no lleguen hasta él.
El jugador no entendía lo que pasaba. A medida que transcurrían los minutos, el ambiente se iba caldeando más, a tal punto que varios aficionados lograron invadir el campo y causar algunos desmanes.
Cosmin Moti sólo fue amonestado por el hecho, pero esa tarjeta amarilla se sumó a la que ya tenía y debió abandonar el campo escoltado por las fuerzas policiales. En las imágenes se pudo ver el momento en el que uno de los hinchas salta sobre el techo por donde se retiró el futbolista.
Con el correr de los minutos la situación se fue controlando y el partido pudo continuar. Finalmente, el Ludogorest se impuso por 2-0 y logró una victoria clave en el campeonato, ya que se quedó con el primer puesto por delante del CSKA Sofía, tres puntos más abajo.
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