El Atlético de Madrid no superó las expectativas esta temporada en la que apuntaban a pelear por la Champions League hasta el final, al igual que en la Copa del Rey y en la liga española. Objetivos que le prometieron a Antoine Griezmann para que no abandonara la institución cuando el Barcelona se interesó por el a mitad del año pasado.
Esos desafíos, más los 23 millones de euros netos que le pusieron sobre la mesa, fueron determinantes para que el francés se quede en el conjunto Colchonero, hoy ya casi sin chances en las tres competencias, el equipo de Madrid está viendo como sus figuras comienzan a mirar hacia afuera.
La primera en irse fue el lateral derecho Lucas Hernández, quien cerró un acuerdo con el Bayern Múnich por 80 millones de euros (USD 90 millones) y tras su partida, "El principito" lanzó un mensaje a través de Instagram.
"Es triste verte partir a mi amigo. Te deseo lo mejor en tu nuevo club", escribió el delantero estrella en su cuenta de Instagram junto a una foto suya. Un mensaje que hizo ruido en la capital española y que podría traer consecuencias.
Según informó el portal catalán "Mundo Deportivo", el futbolista galo quiere volver a estar en la órbita del conjunto culé, a quien le bajó el pulgar a mitad del 2018, en una negociación que estaba prácticamente encaminada.
La suba en el salario que le propuso la directiva, la promesa de títulos que le aseguró Diego Simeone y la amistad (casi hermandad) con Diego Godín, fueron determinantes en su elección. Hoy, sin embargo, el medio español aseguró que Griezmann "está dispuesto a renunciar a su ficha actual (23 millones netos) con tal de llegar al Barcelona.
Según la misma fuente, el jugador aceptaría cobrar 16 millones de euros, que fue lo que el club azulgrana le propuso en su momento. A partir del 1 de julio su cláusula de contrato bajará a 120 millones de euros y todo apunta a que el PSG también entrará en la puja por él.
Antoine Griezmann quiere resolver su futuro. A la salida de Lucas Hernández podría sumarse la de Filipe Luis, Diego Costa, Saúl Ñíguez y la de su amigo Diego Godín, de quien se rumoreó que podría acabar en el Inter de Italia.
Los 28 años del francés, y los jóvenes jugadores que tiene en carpeta el Barcelona (Jovic y Maxi Gómez, entre otros) serán un tema a trabajar de cara al próximo mercado de transferencias ya que la dirigencia está en búsqueda de un jugador que pueda reemplazar a Luis Suárez.
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