El alemán Felix Brych había pitado el final hacía unos cuantos minutos. Real Madrid recién había firmado su salida de la Champions League con una actuación escandalosa ante el Ajax en el Santiago Bernabéu. Florentino Pérez, como es habitual, bajó hasta el vestuario del estadio. Pero esta vez tenía una misión: una reunión de urgencia con el entrenador Santiago Solari.
El reloj ya marcaba la madrugada en España y el "Indiecito" había dejado una confirmación ante los medios en la conferencia de prensa: no presentaría la renuncia. El máximo dirigente del "Merengue" esperó al argentino y mantuvo una "charla larga y profunda", según detalló el diario madridista Marca.
En las inmediaciones también había otras caras de peso dentro del comité directivo como las de José Ángel Sánchez (director general del club) y Ramón Martínez (director deportivo y hombre de confianza de Florentino). La situación ameritaba estar presentes para apuntalar al mandatario.
Las decisiones futbolísticas de Solari no gustaron en los líderes dirigenciales. El primer síntoma fue el habitual en estos casos: barajar la inmediata destitución amparados en lo ocurrido dentro de la cancha.
En ese palco del Bernabéu, la cocina de las decisiones, llegaron a la conclusión que una salida de Solari en este momento era inviable. No cuentan con una opción posible en este contexto para cubrir el hueco. Entre la salida de Zinedine Zidane y el apresurado adiós de Julen Lopetegui, Madrid se quedó sin opciones.
Solari llegó como interino y se quedó. No hay espacio para otra travesía temporal a cargo de Raúl González o Xabi Alonso ya que no tienen el título para sentarse en el banquillo principal y apenas cuentan con la habilitación para comandar al juvenil B.
Todo conspiró para la continuidad, aunque el futuro del técnico de 42 años parece pender de un fino hilo. Sin Copa del Rey ni Champions League, el único escenario posible es el de soñar con la heroica en la Liga donde está a 12 puntos del Barcelona con once fechas por disputarse.
Cuando el cónclave urgente durante la madrugada entre Solari y Florentino terminó, las reuniones siguieron. El presidente del Madrid se quedó junto con sus colegas de directiva hasta pasada la una de la madrugada española.
Quizás fue allí que surgieron los tres primeros nombres que irrumpieron en la prensa como posibles reemplazantes en el futuro: Mauricio Pochettino, Massimiliano Allegri y Joachim Löw, todos con trabajo en la actualidad.
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