Inesperadamente, el Geo Ocean III levó sus anclas, abandonó el punto de investigación ubicado en el Canal de la Mancha y puso su proa rumbo al Puerto de Pórtland, al sur de Gran Bretaña. Luego de algunas horas, arribó al lugar con novedades: habían logrado extraer exitosamente el cuerpo avistado el pasado domingo por las cámaras del robot submarino entre los restos del avión que trasladaba a Emiliano Sala y al piloto David Ibbotson.
El barco contratado por la búsqueda oficial, con bandera de Luxemburgo, amarró en el sitio y comenzó el siguiente operativo: trasladar el cuerpo rescatado rumbo a la oficina forense para realizar los estudios pertinentes de identificación.
En el puerto aguardaba una camioneta gris que debía realizar el trayecto entre el Puerto de Pórtland y Bournemouth Town Hall, donde está ubicada la oficina forense.
El tramo a cubrir entre el sitio de desembarque y las oficinas policiales fue de unos 65 kilómetros, teniendo en cuenta que una escolta policial estuvo apostada delante de la camioneta que trasladó el cuerpo.
El hallazgo de los restos se llevó a cabo el último domingo a unos pocos kilómetros de donde se mantuvo el último contacto de radar entre la torre de control y la aeronave el pasado lunes 21 de enero.
Se espera que en las próximas horas las autoridades brinden un nuevo parte oficial informando sobre la identidad del cuerpo rescatado de los restos del Piper PA-46 Malibu que está hundido a 67 metros de profundidad a unos 40 kilómetros de la Isla de Guernsey.
Mientras tanto, la Air Accidents Investigation Branch (AAIB) comienza con las pericias para determinar las causas del accidente. Si bien no lograron sacar el avión, consideran que las imágenes tomadas por el ROV (el robot submarino) son suficientes para alcanzar una conclusión al respecto. Sin embargo, se espera que este informe sea publicado el próximo 21 de febrero, fecha en la que se cumplirá un mes del suceso.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
"Cómo fue el operativo que rescató el cuerpo hallado en el avión que trasladaba a Emiliano Sala"