La apasionante trama secreta de cómo llegó Infantino a ser presidente de la FIFA

La FIFA fue una institución "rectora del fútbol mundial" hasta 1974. Bajo la filosofía impulsada por Jules Rimet y quienes le sucedieron organizaba las copas del mundo, reactualizaba los reglamentos y actuaba en probables litigios. Su presidente más emblemático fue Sir Stanley Rous (1961-1974), abanderado del "fair play" en el fútbol.

En 1974, la FIFA bajo la conducción de Joao Havelange, quien había llegado a la presidencia por Brasil "tri campeón", Pelé el mejor jugador del Mundo y sus innegables méritos como dirigente del Comité Olímpico Internacional, transformó a la FIFA en una empresa.

Durante sus 24 años de mandato (1974-1998), Havelange aprovechó los avances tecnológicos y sumó patrocinantes, revalorizó el pago por los derechos de transmisión, desarrolló planes de ayuda para países en desarrollo de todos los continentes, modificó dinámicamente las formas de competencia y agregó un aporte fundamental: el marketing.

El fútbol entonces pasó a ser un preciado producto de consumo mundial y la FIFA su gran empresa productora.

Es en tales circunstancias que la "Coca-Cola" le aporta a esa FIFA de los 70′ y 80′ a su gerente europeo de marketing para que ayude con su experiencia hacia un mejor desarrollo y rentabilización de tan creciente producto.

Joseph Blatter es aquel hombre quien culminó su exitosa carrera al ser elegido presidente de la institución el 8 de junio de 1998 para transformar a la "empresa" en una "multinacional" económicamente poderosa y políticamente influyente, objetivos que logró.

Tras el exitoso Mundial de Alemania en el 2006, algunas estrellas del fútbol mundial insinuaron su vocación por presidir "algún día a la FIFA" partiendo de la premisa que "nadie mejor que ellos para comprender a los actores, los reglamentos y los módulos competitivos". En tal sentido Franz Beckenbauer, símbolo del fútbol alemán, campeón mundial como jugador (1974) y como director técnico (1990), lo expresó reiteradamente ante la prensa en su condición de Presidente del Comité Organizador del Mundial de su país. No fue el único: también lo decía cada vez que podía Michel Platini, el multicampeón con la Juventus, ganador de Copa de Europa en 1984, estandarte del fútbol francés. Además siempre y desde cualquier parte del mundo , Diego Armando Maradona insistía con esta causa que a partir de él fue encontrando adherentes pero no dirigentes.

Después del Mundial de Alemania, la "mesa chica" de la FIFA que integraban Ángel María Villar (España), Julio Grondona (Argentina), Issa Hayatou (Camerún), Mohamed Bin Hammam (Qatar) y aún Franz Beckenbauer (Alemania), decidieron que Joseph Blatter seguiría siendo presidente de la FIFA por un periodo más, el que abarcaría 2007-2011 a pesar de la enfática oposición de Beckenbauer.

Michel Platini también disconforme con ésta decisión de la "mesa chica" pues quería manejar la FIFA, aceptaría muy poco tiempo después una propuesta prometedora ya que apoyado desde las sombras por la FIFA resultaría ser nada menos que el presidente de la poderosa UEFA ganándole la elección al sueco Lennert Johansson el 26 de enero de 2007.

A partir de ese momento Joseph Blatter tenía muy claro pues así se había acordado que en el 2011 la FIFA sería para Platini o para Beckenbauer.

Un año después, en el 2008, estalló un escándalo de corrupción en contra de Franz Beckenbauer y cuatro dirigentes más de la Bundesliga por pago de coimas y otras imputaciones para que Alemania fuera elegida la sede del Mundial de 2006 .

El procesamiento a Franz Beckenbauer lo eliminó de la competencia por la presidencia de la FIFA y entonces parecía que el futuro titular sería Michel Platini – ya en funciones en UEFA- según lo convenido en aquel acuerdo del 2006.

La elección de Rusia y Qatar el 2 de diciembre de 2010 como países organizadores de los siguientes dos mundiales (2018 consumado exitosamente) y 2022 en Qatar generó un nuevo movimiento de sospechas en la "mesa chica" de la FIFA. Era la primera vez que se designaban dos países organizadores de mundiales sucesivos en un mismo acto.

Ni Blatter, ni Villar, ni Grondona, ni Hayatou querían otorgarle la organización a Qatar; preferían designar a los Estados Unidos. Para colmo el comité organizador de Norteamérica había logrado que el ex presidente Bill Clinton los acompañara con su presencia lo que significaba su implícito deseo. Se sabe: no se molesta a un presidente para "perder"; sólo se compromete su presencia en un caso exitoso. Este error de la cúpula de la FIFA habría de generar un verdadero aluvión de consecuencias jurídicas, éticas, institucionales y penales.

Tras tan sorpresiva y sospechosa situación Blatter, hostigado cotidianamente por la prensa de toda Europa produjo dos movimientos:

A) Creó un Comité de Ética para investigar el comportamiento de los votantes pues los medios –especialmente los ingleses- denunciaban que hubo votos comprados por Rusia que le ganó la votación a España y Portugal (asociadas) y a Holanda, Bélgica e Inglaterra (también juntas). Por su parte Qatar obtuvo más votos que Japón, Corea del Sur, Australia y los Estados Unidos.

B) Contrató agentes del FBI despedidos en el 2008 por reducción de gastos de la administración Obama, constituidos en agencia privada, a quienes el Departamento de Estado les reconocía atributos y facultades para llevar a cabo acciones investigativas.

Grondona no estuvo de acuerdo con estas decisiones de Blatter pues según su propio testimonio: "Los investigadores cobran por el tiempo de la investigación y al final para tener éxito van a terminar investigándote a vos, a mi, al otro…Y siempre van a encontrar algo, acordate…", le replicó a Blatter. No le faltó razón: los agentes encubiertos invadieron la sede la FIFA, colocaron unos 2.000 micrófonos en todas sus instalaciones y hasta se tomaron el trabajo de ir a los diferentes estadios de Europa para constatar cantos o actitudes xenófobas que resultaron sancionadas.

No obstante esta recomendación, la jugada le serviría a Blatter para hallar poderosas razones que lo eximan de cumplir lo pactado en el 2007:

1) Platini no puede ser candidato –afirmaba- por que su hijo trabaja para Qatar, lo estamos investigando y ya tenemos suficientes pruebas.

2) Beckenbauer está procesado y tampoco puede.

3) El qatarí Mohamed Bin Hammam, presidente de la Confederación de Futbol de Asia (único rival oficial de Blatter) retiró su candidatura el 25 de mayo de 2011 al estar siendo investigado por el Comité de Etica de la FIFA y por el FBI.

— "¿O sea?", le preguntaron a Blatter.
— Y éste respondió: "Tengo que ser yo otra vez, no hay otro".

En esta oportunidad Platini no opuso una fuerte resistencia. Admitió la severidad de la investigación y negoció algunas cuestiones respecto del trabajo de su hijo en Qatar. Pero logró en cambio que para el periodo 2015-2019 se cumpla lo acordado en el 2006 y pueda ser candidato pasare lo que pasare.

El 1° de junio de 2011, Blatter resultó reelecto presidente de la FIFA tras recorrer el mundo y poniendo especial acento en Centroamérica, una región que hasta unos meses antes le resultaba esquiva por cuanto ese era el "territorio" del triniteño Austin "Jack" Warner, presidente de la Concacaf (1983-2011), íntimo enemigo de Blatter y aliado de Bin Hammam. Ambos fueron delatados por el arrepentido Check Blazer al comprobarse que coimeaban con 40.000 dolares a cada congresista de la Concacaf y obviamente fueron separados de la FIFA por corrupción.

En la "Cena de Gala" para celebrar la reelección de Blatter, velada en la que se lleva a cabo un banquete de alto ceremonial, sólo un ciudadano inglés quedó en el salón: Sir Bobby Charlton. Este caballero, emblema del fútbol británico, saludó a Blatter y se abrazó con Grondona y con el escribano Fernando Mitjans (por entonces Miembro del Tribunal de Apelaciones de la FIFA y actual presidente del Tribunal de Disciplina de la AFA), pidiendo disculpas por la falta de respeto a la institución de parte de los dirigentes y de la prensa inglesas. Estos no les perdonaron a la FIFA que Rusia les hubiese ganado la sede del 2018 y las críticas fueron durísimas.

Tres años más tarde, el 10 de junio de 2014, en el marco del Congreso Anual de la FIFA y en el piso 21 del Grand Hyatt de San Pablo, Platini no admitiría más excusas y ante Mark Villiger (director de Asuntos Legales), Jerome Valcke (Secretario General), Angel María Villar (Vicepresidente), Joseph Blatter (Presidente) y Julio Grondona (Vicepresidente Senior) reiteró su vieja aspiración: ser candidato a Presidente de la FIFA en el 2015. No estaba sólo pues lo acompañaba un joven abogado italiano que por entonces tenía 44 años, naturalizado suizo, llamado Giovanni Vincenzo (Gianni) Infantino, Secretario General de la UEFA. Delante de todos, Infantino muestra con orgullo su "Plan de Lucha" por el "Fair Play" Financiero en la UEFA y promete investigar todo "hasta las ultimas consecuencias".

Es allí, en el "FIFA Club del Hyat" cuando Grondona lo llama aparte a Michel Platini y le dice mirándolo a los ojos:

— ¿Así que vos queres ser presidente de la FIFA? Está bien, vas a ser presidente de la FIFA, pero me demostrás que sos un gil.

— ¿Cómo?, preguntó Platini algo azorado, mientras un funcionario de la AFA que acompañaba a Grondona traducía el lunfardo del directivo argentino.

— Sí, sos un boludo, le afirmó Grondona. Y agregó:

— Estás en la UEFA, viajas por Europa en avión privado, no te jode nadie, haces una Copa por año, tenés a los mejores clubes y "esponsors" del mundo, no le tenes que prestar plata a nadie, organizas entregas de premios extraordinarias, nadie te critica, tenes prestigio, una buena administración y tu Secretario General (Infantino) te hace todo, vos pones la cara y ellos laburan… ¿Y queres ser presidente de la FIFA, darte 11 vacunas para ir a esos lugares donde todos te mangan y miles de problemas con el FBI adentro y el lío que nos va a traer Qatar a quien vos ayudas, ojo eh… Pero bueno, ¿queres ser presidente? Vas a ser presidente y lo vamos a dejar a Blatter como presidente Honorario, algo así como un gran embajador, pero afloja con Qatar, mirá que eso es para quilombo…"

Consolidado Platini como candidato a presidente con el soporte del pujante Gianni Infantino y la aceptación de la "mesa chica", había que buscarle "rival".

— Traeme al "Turco", pidió Grondona a un colaborador. Y agregó fastidiado: "Somos una empresa privada y tenemos que tener por lo menos dos candidatos para una elección por que lo piden los americanos. ¿La Coca Cola, la Toyota, la General Motors votan para elegir a sus CEOS?", seguía preguntándose al tiempo que llegaba al lugar el Príncipe de Jordania Alí Bin Al Hussein a quien Grondona llamaba "turco".

— Me tenes que hacer un favor, le pidió Grondona al Principe.

— Tenes que presentarte como candidato a la presidencia de la FIFA para el 2015…

— Yo no puedo, soy su amigo, le debo un gran favor. (El Príncipe Ali Bin al Hussein refería a que un año atrás -5 de diciembre de 2013-, la FIFA designó a Jordania sede del Mundial Femenino Sub 17 en un momento de alta crítica política internacional por discriminación contra las mujeres en ese país).

— No me debes nada, le afirmó "Don Julio" al tiempo que le advirtió: "Movete para sacar no más de 20 votos, yo después te digo con quién tenes que ir hablando y como tenés que hacer".

Tras la muerte de Julio Grondona ocurrida el 30 de julio de 2014, Joseph Blatter volvió a incumplir su compromiso y avanzó sobre un nuevo período presidencial apoyado en las investigaciones del FBI y del Tribunal de Ética integrado por el Fiscal de Estado de Nueva York, Michael García (en la investigación) reemplazado luego por Connelly Borbelly y el jurista alemán Hans Joaquim Ecker (en la decisión).

Los siguientes son trazos de la historia más reciente:

— 14 de mayo de 2015: Maradona y Platini lanzan una campaña en contra de la reelección de Blatter.

— 27 de mayo de 2015: una operación simultanea llevada a cabo en tres hoteles de Zurich a pedido del Departamento de Justicia de los Estados Unidos finaliza con siete dirigentes y cinco empresarios de fútbol detenidos (tres de ellos son argentinos) a pesar que no era lo que buscaban pues el objetivo era saber quienes habían cobrado coimas para votar por Qatar.

— 29 de mayo de 2015 y en medio de la conmoción por los arrestos y fugas de sospechosos por corrupción Joseph Blatter es reelegido por 133 votos contra 73 pero su rival, el Príncipe de Jordania Bin Alí Al Hussein (a quien apoyaba Maradona), desiste del "ballotage" y le confiesa al escribano Fernando Mitjans: "Yo no puedo traicionar a Grondona; el arreglo era otro…". Es en tales circunstancias que Rodolfo D'Onofrio, invitado a asistir al acto por amigos de la delegación de Uruguay declara antes de conocerse el retiro de Bin Alí Al Hussein y en medio de un verdadero caos de corrillos, teléfonos y excitación general que "Sudamérica en bloque votó por el Sheik (se refería al Príncipe de Jordania). Tal declaración le generó dudas de fidelidad de ese bloque regional al joven Gianni Infantino toda vez que había sido testigo de lo pactado en San Pablo. Y otra realidad fue que el voto de Argentina lo emitió el doctor Miguel Angel Silva quien era Secretario General de la AFA y a quien acompañaban como delegados oficiales Luis Segura y José Lemme.

— 2 de junio de 2015: Blatter de 79 años renuncia a su quinto mandato como presidente de la FIFA acosado por las investigaciones que le anticipan pruebas sobre un pago de casi dos millones de dolares a "alguien" (Michael Platini) sin razones que lo justifiquen, además de su responsabilidad objetiva final por las coimas de la Conmebol (venta de derechos de televisación) y la irregular elección de Qatar como organizador del Mundial 2022 a través de la compra de cinco votos: dos de Asia, uno de África y dos de la Concacaf.

— 6 de julio de 2015: se constituye la Junta Electoral Ad-Hoc integrada por Domenico Scala (Italia), Fernando Mitjans (Argentina) y Lim Kia Tong (Singapur). Tendrá a su cargo el monitoreo institucional de la FIFA en general, el llamado a una nueva elección y la confirmación de los candidatos en particular.

— 29 de julio de 2015: Michel Platini anuncia su candidatura a la presidencia de la FIFA con el soporte político de la UEFA y una estrategia magistral manejada por Gianni Infantino para sumar a grandes ex jugadores a su causa.

— 8 de octubre de 2015: la Comisión de Ética (impulsada por Blatter) decide suspender por 90 días a Platini, Jerome Valcke (venta irregular de entradas en el Mundial 2014 de Brasil) y al propio Joseph Blatter, con lo cual la candidatura de Platini quedará en suspenso hasta que se cumpla el plazo.

— 9 de noviembre de 2015: la Junta Electoral confirma a los candidatos que habrán de presentarse a la elección para Presidente de la FIFA convocada para el 26 de febrero de 2016. Ellos eran: Gianni Infantino (Italia-Suiza), Jeque Saiman Bin Ebrahim al Jalifa (Barein), Principe Alí Bin Hussein (Jordania), Musa Hassan Bility (Liberia), Michel Platini (Francia), Tokio Sexwale (Sudáfrica) y Jerome Champagne (Francia).

— 11 de diciembre de 2015: el TAS (Tribunal Arbitral Deportivo) confirma la sanción a Platini (8 años de suspensión, luego reducidos a 4 por haber recibido un millón ochocientos sesenta y cinco mil dolares de la mano de Blatter sin motivo, comprobante o causa) quedando descartado para la candidatura a la presidencia de la FIFA. Y tras conocerse la decisión, el propio Platini impulsa a Gianni Infantino a quien había anotado como alternativa.

Es así como éste joven abogado llega a la presidencia de la FIFA ganando su elección en doble vuelta al Jeque de Barein Salman Bin Ebrahim al Jalifa por 115 votos contra 88. En esta oportunidad, la Argentina a instancias de Daniel Angelici, retoma el sufragio coherente y se expide por Gianni Infantino. El sobre lo introdujo Víctor Blanco, mientras que Luis Segura completaba esta nueva delegación de la AFA que votó en el sentido contrario que seis meses atrás.

La FIFA que preside ya no es una institución empírica, ni una empresa, ni una multinacional. O, acaso, sea todo ello a la vez en un "Estado" independiente de enorme poder diplomático, político y económico.

Es probable que el presidente de la FIFA tenga mas asiduos contactos personales con presidentes de numerosos países que otros mandatarios de Estado,lo mismo que con príncipes, con jeques, con jefes políticos o dignatarios de cualquier rango.

Se trata de un dirigente de fútbol que como gravitación natural de los tiempos que corren ha maximizado su envergadura, su alternancia internacional, su influencia política y cuyos ingresos se calculan desde una mínima base de seis millones de dólares por honorarios anuales y cerca de medio millón más por viáticos diarios en funciones estimados en unos 220 días por año fuera de Zurich a razón de 1.500 dolares por día. Lo que significaría que cada periodo presidencial le permitiría obtener más de 26 millones de dolares con unos gastos reducidos pues comidas, autos, traslados, invitaciones y regalos forman parte de un procedimiento aceptado. Si Infantino fuera reelegido por otros cuatro años el próximo 5 de junio en Paris –cosa factible- su fortuna sobrepasará los 50 millones de dolares sólo por viáticos y honorarios en siete años como presidente de FIFA.

Para que éste hombre llegue a la presidencia de la FIFA ocurrieron innumerables circunstancias azarosas como la muerte de Grondona (garante del pacto Blatter-Platini), la ambición de Blatter de convocar al FBI residual para que investigue a los demás y terminaron comprobándole causas a él, la probada colaboración Michael Platini con Qatar en desmedro de los Estados Unidos (para determinar la sede del Mundial 2022), el acuerdo espúreo de Blatter con Platini, su jefe, las probadas coimas a miembros de la Conmebol con responsabilidad final de la FIFA, las indebidas injerencias de empresarios en el mundo del fútbol y en el corazón de la institución y la ausencia de candidatos europeos para ésta última elección en clara señal de darle la espalda a la FIFA y a la UEFA.

Demasiada bendición la de Infantino para no corresponderla con memoria, reconocimiento, imparcialidad , eficiencia y humildad.

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