La fecha 21 de la Premier League tuvo un hecho particular en la previa del partido entre el Cardiff y el Tottenham, en el que se vieron involucrados Sean Morrison, capitán de los "Bluebirds" y un niño de no más de 10 años en el túnel de salida.
El defensor del equipo local estaba a punto de saltar al campo junto a sus compañeros cuando decidió tomar un trago de agua de la botella que posteriormente arrojó al suelo. El pequeño vio aquel gesto y le dio una lección que se volvió viral.
Morrison tiró la botella con total displicencia en el suelo y le extendió la mano al niño para salir juntos a la cancha, como suelen hacer en todos los partidos. Sin embargo, antes de agarrar su mano, el pequeño levantó el envase y volvió a dárselo.
Al recibirlo el capitán del Cardiff se vio sorprendido y decidió apoyarlo sobre el piso en vez de volver a arrojarlo. Finalmente volvió a extender su mano y ahí sí fue tomada por el joven que le acababa de dar una notable lección de modales.
Los "Bluebirds" terminaron perdiendo aquel encuentro por 3-0 a manos del conjunto de Mauricio Pochettino, que continúa peleando por la punta de la Premier League, la cual ocupa el Liverpool, a pesar de caer contra el Manchester City por 2-1.
El Cardiff, por el contrario, está a ocho puntos del último de la tabla y suma 18 unidades en 21 partidos disputados. Los de Neil Warnock deberán comenzar a cosechar puntos para no entrar en la temible zona de descensos.
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