Un doblete de Álvaro Morata selló el pase del Chelsea a la cuarta ronda de la 'FA Cup' ante el Nottingham Forest de Aitor Karanka (2-0) en el que pudo ser el último partido de Cesc Fábregas con el equipo de Stamford Bridge.
El centrocampista español saltó al campo como titular y como capitán de los 'Blues' con los rumores de su marcha al Mónaco cada vez más fuertes.
En un partido que se presentaba como su adiós y del que fue despedido con una ovación, Fábregas dispuso de un penalti para adelantar a su equipo.
El español lanzó la pena máxima, cometida por Ruben Loftus-Cheek, tras hacer una 'paradinha', pero el meta Luke Steele evitó el gol.
En el minuto 87, Maurizio Sarri decidió quitar del campo a Fábregas, quien pasó el brazalete de capitán a David Luiz, y se marchó ovacionado y tocándose el corazón, como despedida de la que ha sido su casa los últimos cinco años. Una vez acabado el encuentro, volvió a saltar al verde y, llorando, dijo adiós por última vez a la afición 'Blue'.
El segundo entrenador Carlo Cudicini, no estaba seguro cuando se le preguntó si Fabregas había jugado su último partido para los Blues. "Yo personalmente no lo sé", dijo.
"Él ( Fabregas ) ha sido fantástico para los equipos en los que jugó antes que nosotros y la contribución que le ha dado a este club y a este equipo ha sido increíble. Cesc es un jugador de primer nivel".
El Forest aguantó durante 45 minutos al Chelsea y no cedió hasta la segunda parte, cuando Morata, que había tenido ya alguna ocasión de gol clara, aprovechó los envíos de Callum Hudson-Odoi para abrir brecha en el marcador.
El joven inglés, pretendido en el mercado invernal por el Bayern Múnich, le puso los dos goles en bandeja a Morata, que sólo tuvo que empujar el balón en el primero y cabecear en el segundo para clasificar a su equipo. Lo más sorprendente fue la fría reacción del madrileño, que optó por apenas celebrar ambos tantos.
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