* La gran jugada del juvenil, que cada vez gana más espacio en el Man U
Corrían 92 minutos del duelo entre Fullham y Manchester United, por la fecha 16 de la Premier League. Los Diablos Rojos igualaban en condición de visitantes y no podían arrimarse a los puestos de vanguardia de la tabla de posiciones. Hasta que Alejandro Garnacho tomó decidido el balón sobre la banda izquierda. Tocó hacia Christian Eriksen y se lanzó como un tren hacia el área, esperando por una devolución que llegó con justeza. El juvenil recibió, acomodó el cuerpo para no ser movido y definió con un toque sutil de zurda, para transformar en inútil la estirada del arquero Benrd Leno.
Como en cada ingreso desde que el entrenador Erik ten Hag le dio mayor preponderancia, el delantero, de apenas 18 años, muestra su importancia y talento. Esta vez, para anotar el 2-1 que le permitió al United alcanzar la quinta ubicación en la élite de Inglaterra, a tres unidades de los puestos de Champions. Apenas 19 minutos (entró por Martial) le bastaron para ser determinante. Tras su conquista postrera, lo rodearon sus compañeros, mientras se quitó la camiseta y le mostró al público su dorsal y su nombre en la espalda, una manera de advertir su potencial.
No se trató de un festejo más: Cristiano Ronaldo, su ídolo y compañero en Manchester (no jugó por enfermedad) y Lionel Messi (con quien coincidió en la Selección) han celebrado de esa forma. ¿Se transformará en su heredero? Nacido en Madrid, pero aceptó jugar por Argentina (estuvo en la prelista de cara a la Copa del Mundo) porque su madre Patricia Ferreyra Fernández nació en el país, y a través suyo adoptó el cariño por la Albiceleste.
Surgido de la cantera del Atlético Madrid, el United pagó 500.000 euros en 2020 y le ganó la pulseada a Borussia Dortmund y Real Madrid, otras dos potencias que querían quedarse con sus servicios. Si bien ya había disputados tres amistosos con el elenco Sub 18 de España, ante el llamado de Argentina dio el sí. Y hoy asoma como una de las máximas promesas del fútbol mundial.
Su crecimiento es sorprendente: lleva dos goles y dos asistencias en los últimos tres duelos. En total acumula apenas 8 cotejos en Primera División, pero con su potencia y velocidad deslumbra a todo Europa. Y en Argentina se frotan las manos pensando en que con él, Julián Álvarez y otras figuras, la continuidad del proyecto post retiro de Messi tendrá bases firmes.
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