* Las palabras de Roger para cerrar la edición 2022 de la Laver Cup
La Laver Cup 2022 llegó a su fin con dos hitos histórico que quedarán grabados en la historia del tenis: el retiro de Roger Federer luego de disputar un partido de dobles junto a Rafael Nadal y la primera victoria del Team World desde que se comenzó a disputar el certamen. El suizo tomó el micrófono durante la entrega del trofeo y aprovechó para enviar distintos agradecimientos además de confirmar la ubicación de la edición 2023 del evento que cada vez atrapa más a los espectadores del circuito.
De manera inesperada, el presentador llamó a Su Majestad a que dejara unas palabras para cerrar el tercer día de competencia. La ovación del público fue tan estruendosa que sus primeros conceptos demoraron en salir de sus labios. “No tenía un discurso preparado porque no sabía que iba a tener que hablar. Primero que nada felicitar al Team World, impresionante remontada. Estaba muy confiado cuando llegué hoy, pero buen trabajo para John McEnroe y el resto del equipo. Lo merecen y espero que celebren como les dije. Por supuesto, mi equipo también estuvo fantástico, disfruté cada minuto. Fue grandioso y emocionante por momentos. El equipo se recuperó aunque los hice perder y no puedo darle las gracias lo suficiente”, declaró.
Y agregó al respecto: ”Me gustaría agradecerle a Bjorn Borg, nuestro capitán, sos el rey y lo sabés. Siempre es un disfrute con vos y espero que el año que viene estés acá con nosotros. La próxima edición estaré presente para apoyar a los dos equipos. Y darle las gracias a Rod Laver que siempre está presente. Tu presencia es muy importante para mí y juntos podemos inspirar a las siguientes generaciones del tenis. Espero verlos en Vancouver, gracias a la organización, sponsors y a los fans por haber hecho un increíble evento“.
Más tranquilo en la transmisión oficial, repasó lo que fue la jornada del viernes cuando disputó los dobles con Rafael Nadal. “Lindo volver a una cancha de tenis, número uno. Gran estadio, gran hinchada y creo que al final todo quedó en su lugar para poder decir adiós. Tuve a la familia acá, amigos, un equipo, fans, tenis, el espíritu de equipo estuvo vivo, rivales, fue grandioso. Para mí fue un momento muy especial, un día especial. Lo que más voy a recordar son las expresiones, los abrazos, las cosas que le pude decir a los muchachos. Cuánto significan para mí, mis deseos hacia ellos. En un momento veo a Novak también emocionado, Andy estaba quebrado en un momento. Todos tuvimos recuerdos de nuestras carreras sabiendo que tuve tiempo prestado durante muchos años”, explicó.
Y añadió sobre lo que no se vio y más va a extrañar: “Uno se va distrayendo a lo largo del camino y cada tanto entran flashes de ‘uh es mi último partido’ o ‘mi última entrada en calor’. También vas repasando pequeños detalles que son muy únicos el lanzamiento de la moneda, cuando calentaba con Rafa estaba Carlos Moya viendo. Si me leen los labios en algún momento del viernes, se ve como me hablo a mí mismo diciendo que estoy feliz. No lloré de tristeza solo estoy muy muy feliz, no hay razón para estar caído. Tuve una carrera fenomenal, estoy sano y cumplí todos mis sueños en el deporte. Y para cerrar, poder decir adiós acá. Fue maravilloso”.
Vale recordar que la jornada inició con un 8-4 a favor del Team Europe y se generó la remontada del Team World gracias a las victorias del canadiense Felix Augier-Aliassime: primero en dobles junto a Jack Sock frente a Matteo Berrettini y Andy Murray, y después ante Novak Djokovic en singles. Frances Tiafoe completó el trabajo frente a Stefanos Tsitsipas y evitó una definición entre el noruego Casper Ruud y el estadounidense Taylor Fritz. Con un resultado por 13 a 8, los dirigidos por John McEnroe se quedaron con el trofeo por primera vez.
El llamativo certamen se comenzó a disputar desde 2017 con sedes en Praga (2017), Chicago (2018), Génova (2019) y Boston (2021), y traía con la particularidad de que todas habían sido victorias para el equipo Europa hasta este domingo de gloria del Team Mundial en el estadio O2 de Londres. Como confirmó Federer en su discurso final, Vancouver será la sede de la próxima edición.
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