Un gran susto se llevaron todos los que acudieron al Estadio Mbombela para ver el partido entre los Springboks y los All Blacks en el Rugby Championship. El experimentado medio scrum Faf de Klerk debió abandonar el campo de juego cuando solamente iban 40 segundos del partido porque chocó brutalmente contra la rodilla de Caleb Clarke. Tras salir del césped con oxígeno y visiblemente conmocionado, se confirmó que no sufrió graves lesiones.
De Klerk, de 30 años, no duró ni un minuto en cancha porque intentó un tackle y su cabeza golpeó contra un de las rodillas de Clarke, el extremo que jugaba su primer partido con el seleccionado neozelandés desde noviembre de 2020. Los médicos ingresaron rápidamente y estuvieron más de seis minutos revisándolo antes sacarlo en una camilla motorizada.
El árbitro Angus Gardner hizo sonar su silbato a los 43 segundos para detener el juego y hacer que los médicos atendieran al jugador australiano que estaba desplomado y luego fue reemplazado por Hendrikse.
Por fortuna, la preocupación en el estadio por el estado de salud de Faf de Klerk se alivió cuando lo vieron aparecer de nuevo por el túnel de vestuarios unos 20 minutos después de partir.
De Klerk, que fue campeón del mundo con los Springboks en 2019 y volvía a la formación inicial tras no iniciar de arranque en la segunda ni la tercera prueba en la reciente gira de su equipo, tomó asiento entre el banco de suplentes. Su regreso generó grandes ovaciones de los espectadores en el estadio con capacidad para 40.000 personas que estaba colmado.
El público también celebró la victoria de los Springboks por 26-10 sobre los All Blacks en la primera jornada del Rugby Championship. Tras ocho años sin poder hacerlo en tierras sudafricanas, los locales se llevaron un triunfo fundamental para iniciar su camino en este certamen de la mejor manera posible.
Nueva Zelanda, que venía de sufrir dos derrotas seguidas en casa ante Irlanda, encadenó un tercer revés consecutivo. Sudáfrica, vigentes campeones del mundo, marcó un try en cada mitad del partido. El apertura Handré Pollard consiguió con el pie todos los otros puntos de los locales. Los All Blacks, dominados por completo, solo pudieron replicar con un penal de Jordie Barrett justo antes del descanso y un try en el final del partido, cuando Sudáfrica estaba reducida a 14 jugadores por la exclusión de Kurt-Lee Arendse.
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