* La secuencia del error del guardameta que pagó caro el Rojo
En un partido cambiante y accidentado, Sebastián Sosa hizo su aporte para el desarrollo con un insólito blooper que derivó en el 2-0 de Patronato ante Independiente, por la quinta fecha de la Liga Profesional. Sucedió a los 25 minutos del encuentro, cuando el arquero confió en su manejo con los pies y Jonás Acevedo no lo perdonó.
El Rojo perdía 1-0 por el tanto de Axel Rodríguez, pero al mismo tiempo presionaba en busca del empate tras encontrarse con un hombre de más por la expulsión de Valdez Chamorro (en la que intervino la Asistencia Arbitral por Video para rectificar una decisión del árbitro Fernando Espinoza). En ese contexto, la visita controlaba el balón. Tras un lateral del local, Vigo rechazó de cabeza, el Patrón sacó un pelotazo largo e Insaurralde tomó el balón y lo cedió para un Sebastián Sosa cómodo y sin marcas. Sólo el citado Acevedo se acercó a presionarlo, pero partiendo desde la mitad de campo.
Sin embargo, el uruguayo, de 35 años, demoró y le dio margen para que el mediocampista se acercara. Ya con el adversario encima, dudó, perdíó la pelota y el ex San Lorenzo y Huracán definió con el arco desguarnecido.
Enseguida, Sosa, habitualmente una de las figuras del equipo, les pidió disculpas a sus compañeros con un gesto juntando las palmas de sus guantes. Las cámaras inmediatamente enfocaron a Eduardo Domínguez, con el gesto adusto y la mirada perdida, lamentándose el error. El charrúa repitió la actitud en el inicio de la segunda parte, cuando se dirigió a la tribuna donde se ubicaban hinchas de Independiente: otra vez pidió disculpas.
El encuentro ofreció emociones por doquier. Tras el 2-0, Independiente profundizó el dominio y llegó al descuento a través de Leandro Fernández. Sin embargo, el tanto fue anulado por fuera de juego en el inicio de la acción, por un offside precisamente del ex Ferro, Vélez y Godoy Cruz. No obstante, en el epílogo de la primera mitad, Lucas Romero acertó el 2-1 y le imprimió suspenso al cotejo disputado en el estadio Presbítero Bartolomé Grella.
Pero en el segundo tiempo Axel Rodríguez remató el score tras desairar con el cuerpo a Insaurralde y superar a Sosa con un toque perfecto. Y el Patrón dejó a golpeado a Independiente, que mostró deficiencias defensivas y problemas en la elaboración, a pesar de jugar casi todo el encuentro con un hombre de más.
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