* La falla de Ferrari en la detención de Charles Leclerc
La próxima fecha de la Fórmula 1 será en dos semanas en el Autódromo de Silverstone, donde hace 72 años se corrió la primera carrera de la Máxima. En este paréntesis deberán haber varias charlas en Maranello en la sede de Ferrari para evitar repetir los errores que vienen cometiendo en el campeonato y en especial con Charles Leclerc, quien si bien pudo terminar quinto, volvió a sufrir un error en una parada.
Luego de su abandono en el circuito callejero de Bakú en el GP de Azerbaiyán por la falla en el motor de combustión, para la novena fecha que se disputó este fin de semana en Canadá, la Scuderia decidió cambiar el sistema de control de electrónica del motor de Leclerc, el tercero en el año y excedió el límite de la temporada de dos controles electrónicos. El monegasco sufrió la penalización de 10 puestos en la grilla de partida. Como clasificó 15º (no quiso arriesgar bajo la lluvia sabiendo de la penalización), partió desde el 19º lugar ya que Yuki Tsunoda (20º) también reemplazó elementos.
Cabe recordar que antes de los entrenamientos del viernes, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) confirmó que Ferrari había montado un nuevo motor de combustión junto con el MGU-H, el sistema que aprovecha los gases del motor para generar energía eléctrica, el MGU-K, el sistema que permite recuperar la energía con los frenajes, y el sistema de control electrónico, todo dentro de su asignación de temporada.
Charles cumplió una gran labor con un motor “más fresco”, lo que dejó en claro su poderío. Aunque, quizá, podría haber avanzado más posiciones en un trazado con pocos lugares de sobrepaso como lo es el Autódromo Gilles Villeneuve ubicado en la Isla de Notre Dame.
En el fragor de lucha y de venir superando autos desde el fondo, en el giro 42º Leclerc hizo su detención en los boxes para cambiar neumáticos. Ahí Ferrari volvió a fallar en la asistencia, ya que sus mecánicos tuvieron un problema con la goma trasera izquierda, que tardaron para colocarla al igual que las otras tres y el monegasco tuvo una parada de 5,3 segundos, cuando una buena detención oscila los dos segundos. Volvió al pista con el pelotón del medio, cuando su plan era salir delante de esos autos para intentar seguir con su remontada y tal vez tener la chance de pelear por un lugar en el podio.
Con ese rendimiento, ¿era esta la fecha para penalizar? Quizá, al haberla cumplido en un trazado con más sectores de superaciones, Leclerc podría haber terminado más adelante. El completar el top cinco es valioso en función de cómo venía con dos abandonos en las últimas tres carreras.
No obstante, pudo terminar quinto en una demostración del buen auto que dispuso el corredor de 24 años y que logró dos triunfos en esta temporada. Al principio del presente ejercicio se mostró como el rival más fuerte de Verstappen, pero luego perdió tres triunfos que podría haber conseguido, por problemas mecánicos y fallas de su equipo.
En España desertó por un problema en el en el turbo y el MGU-H. Su deserción le costó la punta del campeonato que desde ese momento pasó a manos de Verstappen.
En Mónaco lideró, pero su escuadra lo llamó antes de lo esperado a los boxes para poner gomas intermedias para lluvia. Perdió el liderazgo de la carrera. Pero lo peor pasó en el giro 22 cuando lo hicieron entrar otra vez, aunque en el mismo momento que estaba Sainz. El desconcierto en Ferrari fue total y Charles pegó un grito ensordecedor: “¡Mierda, mierda! ¿Por qué hicieron esto?”
La carrera canadiense no ofreció mayores alternativas, salvo la emotiva lucha que tuvio en el final Max Verstappen (Red Bull), que prevaleció ante los embates de Carlos Sainz (Ferrari) y alcanzó su sexta victoria en ocho fechas disputadas. El campeón mundial amplió su ventaja en la punta del campeonato y en la próxima competencia Leclerc buscará volver al triunfo y recuperar el terreno perdido.
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