Boca Juniors ya está en La Rioja para disputar el encuentro por la Copa Argentina ante Ferro Carril Oeste. El plantel que comanda Sebastián Battaglia, sin Marcos Rojo ni Darío Benedetto, borrados por actos de indisciplina, disputará su duelo correspondiente a los 16avos. de final este miércoles desde las 16 en el estadio Carlos Mercado Luna, con capacidad para 30.000 espectadores.
El recibimiento de los fanáticos xeneizes fue realmente impactante. Los futbolistas boquenses fueron escoltados desde el aeropuerto Capitán Vicente Almandos Almonacid hasta el hotel Naindo al que los trasladó el ómnibus ploteado con los colores auriazules. El vallado perimetral fue desbordado por miles de hinchas que se apostaron en la puerta de la concentración varias horas antes.
“Fantasmas de la B” oficiaron de “custodios” en una caravana que tuvo todo el color y el calor de sus fanáticos. El micro llegó cerca de las 22 y una vez dentro del establecimiento, los jugadores xeneizes se fueron asomando al balcón del primer piso del hotel para saludar a los hinchas que los ovacionaban. Con gestos de asombro por la multitud que los esperó hasta altas horas de la noche, los futbolistas devolvieron el saludo.
La última vez que Boca Juniors jugó en La Rioja fue el martes 6 de abril de 1999, en un amistoso frente a un combinado riojano al que venció por 3 a 1 con goles de Hugo Ibarra, Aníbal Matellán y el peruano José Pereda. El entrenador del equipo era Carlos Bianchi. En presentaciones previas, los Xeneizes jugaron otros cuatro amistosos en esta provincia en los años 1964, 1972, 1984 y 1994.
Sin embargo, este miércoles será la primera vez que Boca Juniors compita en un encuentro oficial en La Rioja que solamente tuvo un representante en el fútbol de primera división en 1983, cuando en los viejos campeonatos nacionales compitió Andino, el club en el que realizó sus primeros palotes en la Liga Nacional de Básquetbol nada menos que el bahiense Emanuel Ginóbili.
Enfrente estará Ferro Carril Oeste, que milita en la Primera Nacional y cuyo plantel, luego de 12 horas de espera por la niebla en el Aeroparque Metropolitano, pudo viajar alrededor de las 21.30 rumbo a La Rioja, donde tenía previsto arribar a su hospedajes en el hotel Avant Park cerca de la medianoche.
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