La reacción de Novak Djokovic que generó los abucheos del público
Un partido épico protagonizaron Rafael Nadal y Novak Djokovic por los cuartos de final en Roland Garros. Con el correr del encuentro los nervios le ganaron al serbio, que otra vez hizo de las suyas y protagonizó un nuevo capítulo de sus reacciones que suelen enojar a los aficionados. Fue en un momento clave, ya que fue en el comienzo del cuarto set, el que definió el encuentro, y en el que el número uno del mundo buscó volver a doblegar a su rival. Hasta ese momento el encuentro iba 2-1 a favor del español.
Rafa se impuso en el primer set por 6-2, pero en el segundo Nole reaccionó fiel a su estilo y en un “game eterno” que duró 18 minutos consiguió un punto de inflexión que le ayudó a remontar un 0-3 en el marcador y terminó venciendo por 6-4 en el parcial, que duró una hora y 25 minutos.
Luego Nadal volvió a golpear y quebró otra vez y lo llevó el tercer set, otra vez por 6-2, en un momento psicológico del duelo. Y fue por eso que en el siguiente set el serbio fue por todo. En el game inicial de nuevamente pelearon mano a mano y crecieron el cansancio y la tensión, siendo ésta una característica de Djokovic, quien en ocasiones perdió la cabeza y reaccionó de forma visceral.
En el comienzo del cuarto set Nadal estaba 1-0 arriba y Nole fue por todo. El saque fue para el español y luego de ocho idas y vueltas, en su último golpe el serbio le pegó a la base superior de la red y se la vio venir: Rafa le respondió y Djokovic perdió el punto. De inmediato mostró su furia contra la red y le dio un raquetazo lo que generó un aluvión de abucheos de los 15 mil espectadores que colmaron las gradas del recinto.
* Las mejores acciones del duelo
Sin embargo, el serbio contraatacó se puso a tiro para estirar la definición en un eventual quinto set. El flujo de la marea cambió y fue Djokovic el que quebró desde el arranque y sacó 5-3: tuvo una posibilidad de llevarse el parcial y mandar el partido al quinto, aunque Nadal se quedó con el servicio. Los dos conservaron su saque y fueron al tie break, que quedó en manos del español por 7-4. Una vez más, el mallorquín de 35 años se metió entre los cuatro mejores del Abierto de Francia.
Fue un choque extenuante en el que estos dos titanes tienen acostumbrado al público a ir más allá del deporte con un nivel superlativo. Fue un golpe a golpe constante. Nada pareció estar definido hasta los últimos minutos.
Rafa, el rey del polvo de ladrillo, lo volvió a hacer y en una batalla épica de más de cuatro horas venció por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (7/4) y mantiene su ilusión intacta en su objetivo por conquistar su 14º Roland Garros y aumentar su récord de Grand Slam a 22.
En las semifinales Nadal, el viernes se medirá contra el alemán Alexander Zverev, quien venció a otro español presente en cuartos, el joven Carlos Alcaraz (una de las sensaciones de la temporada), en cuatro sets, por 6-4, 6-4, 4-6 y 7-6 (9/7).
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