*El alemán tuvo que luchar por más de tres horas para vencer al joven español
El joven fenómeno español de 19 años, Carlos Alcaraz (sexto en el ranking internacional), que soñaba con su primera semifinal en un Grand Slam, fue eliminado por el alemán Alexander Zverev (N.3) luego de una dura batalla que concluyó después de 3 horas y 18 minutos de juego.
La intensidad del espectáculo arrojó momentos llamativos, dado que el ibérico no fue el jugador que acostumbra (cometió 56 errores no forzados), y el germano impuso su servicio letal para sellar su victoria por 6-4, 6-4, 4-6 y 7-6 (9/7).
Pese a las 43 dejadas con las que Alcaraz intentó desesperar al alemán, Zverev se mostró muy paciente para buscar el fallo del español, apoyado mayoritariamente por el público que llenó la Philippe Chatrier.
Con posibilidades de meterse en su primera semifinal de un Grand Slam, Alcaraz comenzó nervioso, con demasiados errores (16) y sin hacer daño al resto (Zverev ganó 22 de 28 puntos con su servicio), lo que le acabó costando el primer set en 43 minutos, tras ceder el saque en el quinto game.
Ante uno de los mejores sacadores del circuito (con un primero regularmente por encima de los 200 km/h), Alcaraz tenía que aprovechar cualquier oportunidad de quiebre si quería tener posibilidades en el partido. Y en el segundo set de la tarde ya desaprovechó una y en el cuarto del segundo parcial la segunda, con otro fallo inesperado (un resto de derecha al segundo servicio del alemán que se marchó varios metros por detrás de la línea de fondo) que le llevó a gritar varias veces “¡No puede ser!” que se escuchó en toda la Philippe Chatrier.
Al diferencia del español, Zverev no perdonó: logró el segundo break del partido en el juego siguiente y con su servicio, intratable, se colocó 5-3 en esa segunda manga. Sin embargo, el décimo juego pudo haber cambiado el partido: con bola para ponerse dos sets arriba, Zverev cometió doble falta y Alcaraz tuvo un punto para igualar la manga, pero de nuevo cometió un error no forzado y el alemán quedó a un set de la semifinal con un ace.
Todo estaba en contra del español, pero volvió a demostrar que pese a su juventud, es un jugador diferente: cuando otro se hubiese hundido, Alcaraz comenzó a sacar mejor, a jugar más profundo y, sobre todo, a no regalar puntos tan fácilmente. Solo le faltaba encontrar al fin la manera de contrarrestar el demoledor saque de Zverev para meterse en el partido y lo logró en el momento justo, al romper el servicio del germano en el décimo juego de la tercera manga y ganar ese set (4-6).
Todo seguía igualadísimo en el cuarto set y cuando parecía decidido, con el español concediendo un break con una doble falta, Alcaraz quebraba al alemán en el juego siguiente para poner el 5-5, cuando se cumplían tres horas de juego.
El desenlace se fue al tie break, donde Zverev impuso su mayor experiencia y se mantuvo paciente hasta provocar los fallos de Alcaraz, que se despidió de la Philippe Chatrier con una gran ovación. El sueño del joven adolescente deberá esperar.
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