* La controvertida jugada sobre el final del cotejo
Corría el minuto 40 del segundo tiempo cuando River Plate era una tromba e iba en busca del empate ante Tigre. En una de los tantas aproximaciones, con centros y disparos desde media distancia, se dio una acción reclamada por todo el elenco local. Con todo el equipo volcado en ataque y casi dentro del área, la defensa del Matador no pudo rechazar largo y Enzo Fernández probó con una volea que le dejó servida la pelota a Agustín Palavecino casi en el punto penal.
En diagonal, y ante la desesperada salida del arquero Gonzalo Marinelli, el mediocampista millonario cayó. Por supuesto, las 70 mil almas que desbordaron el Monumental reclamaron penal. Sin embargo, el árbitro Fernando Espinoza hizo el gesto de que no había ocurrido nada. Segundos después, hubo una infracción que paró el juego y todos los futbolistas locales se le fueron encima al árbitro, que en este caso acertó al no convalidar penal.
A juzgar por las imágenes, que también revisó el VAR y le terminó dando la derecha el árbitro principal, se ve cómo el arquero Marinelli llega primero a cubrir el balón y Palavecino es quien continúa con su carrera provocando el contacto. Luego de ello, el jugador de River Plate se deja caer deliberadamente. Es claro que el contacto lo inicia el volante ofensivo, por lo que el juez Espinoza acertó con su decisión, lo mismo quienes estuvieron a cargo de la tecnología.
En el momento de la polémica, Marcelo Gallardo alzó los brazos en señal de protesta, pero enseguida pidió esperar el veredicto de la humano-tecnología. Uno de los más enfáticos en los reclamos fue Enzo Pérez, pero nada cambió.
El Millonario terminó tropezando por 2 a 1 en su casa y quedó afuera de la competencia en cuartos de final, ante un Tigre que fue superior en el primer tiempo. De todas maneras, el duelo se terminó resolviendo por un grueso error de Paulo Díaz en la salida que aprovechó Facundo Colidio para batir a Armani y dar el golpe en el Monumental.
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