*El homenaje a Emiliano Sala en la final de la Copa de Francia
Este sábado Nantes conquistó su cuarta Copa de Francia al derrotar 1-0 al Niza, en la final disputada en el Stade de France. El único tanto del partido lo firmó Ludovic Blas y la afición recordó a su ex goleador, el argentino Emiliano Sala, quien murió en 2019 cuando había sido vendido al Cardiff.
El difunto delantero argentino estuvo cuatro temporadas en el club galo y al marcar 48 tantos se convirtió en un ídolo. Tanto es así que tras su muerte, en el estadio de la institución se montó un mural con su imagen en donde los fans dejaban velas y recuerdos para homenajearlo. En su partido decisivo de la Copa de Francia, los seguidores del Nantes corearon el nombre de su ex número 9 y alzarn algunas banderas argentinas en las gradas.
Sala murió en un accidente aéreo en enero de 2019. Según los informes sobre la tragedia, el futbolista falleció después de inhalar niveles tóxicos de monóxido de carbono del sistema de escape defectuoso del avión durante un vuelo sin licencia. El argentino, que tenía 28 años, y el piloto David Ibbotson, de 59, perdieron la vida cuando la aeronave monomotor Piper Malibu en la que viajaban se estrelló en el Canal de la Mancha. El delantero había fichado por el Cardiff City, que entonces estaba en la Premier League, por una cifra récord del club de 15 millones de libras esterlinas (19 millones de dólares) procedente del Nantes.
David Henderson, de 67 años, quien organizó el vuelo, fue condenado tras un juicio penal en noviembre pasado a 18 meses de prisión por contratar a un piloto que sabía que no estaba cualificado y por llevar a un pasajero sin autorización válida.
El Nantes conquistó este sábado su cuarto trofeo en la Coupe, después de los logrados en 1979, 1999 y 2000, y su primer título desde la liga francesa que el club ganó en 2001. Gracias al trofeo logrado este sábado, obtuvo el billete para la fase de grupos de la Europa League 2022/23.
Se recompensa además el trabajo del entrenador Antoine Kombouaré, un jugador de la casa -entre 1983 y 1990- que tomó las riendas del equipo la pasada temporada cuando se encontraba al borde del descenso. “Ni en mis sueños más locos podría haber imaginado esto, estar en el Nantes y ganar un trofeo. Quiero dar las gracias a todos los que trabajan en el club a diario y sobre todo a los jugadores. Gracias a estos jugadores, que han estado maravillosos, excepcionales”, celebró el técnico.
La final de este sábado era la primera en la Copa de Francia desde 2014 en la que no estaba presente el París Saint-Germain (PSG), que había ganado las dos anteriores ediciones.
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