* La primera reacción de Pep Guardiola tras la decepción: un caballero
Manchester City ganaba la serie semifinal de la Champions League por dos goles a un minuto del final del partido. Acababa de perder dos chances clarísimas en los botines de Jack Grealish. Perdonó y no lo perdonaron. En los minutos 89 y 91, el ingresado Rodrygo; primero entrando como N° 9 tras un balón bajado por Benzema, y luego de cabeza tras un centro de Carvajal, firmó el 2-1 para el Real Madrid que decretó el alargue. Y el propio Karim, de penal, rubricó el 3-1 definitivo en tiempo extra. Los Ciudadanos dominaron la mayor parte de la llave. Pero como ocurrió ante el PSG, el Merengue inventa goles desde la jerarquía. Y si lo dejan con vida...
En ese contexto, después de haber perdido otra oportunidad de llegar a la final de Liga de Campeones de Europa, con la decepción recorriendo sus venas y las palpitaciones todavía altas, Pep Guardiola se comportó como un verdadero caballero. Apenas escuchó el silbatazo del árbitro, se acercó a Carlo Ancelotti para felicitarlo afectuosamente, en un gesto para destacar.
Pero no se quedó ahí el DT catalán, de 51 años. Al ver a varios de sus futbolistas derrumbados, o visiblemente golpeados por el tropiezo, se acercó uno a uno a dedicarles una palabra de aliento, abrazarlos, e incluso conducirlos de cara a la afición del City, que le dedicó un aplauso cerrado al equipo a pesar de la impensada derrota, sobre todo por el momento en el que se dio, con el pleito casi resuelto.
* Las mejores jugadas de una semifinal de vuelta vibrante
“Teníamos el juego controlado, pues bueno, las jugadas, han puesto mucha gente arriba, con Militao, con Asensio, con Vinicius, con Rodrygo, balones al área, y han encontrado los goles”, señaló el técnico las causas de la derrota.
“¿Creías que ya estabas en la final?”, le preguntaron en zona mixta. “No, en este campo no, pero los teníamos muy cerca. Tenían que hacer dos goles, pero son capaces de hacerlo, su historia lo dice, y ahí está. Felicitarles, a ellos y al Liverpool, que están en la final”, agregó el ex Barcelona.
“Es un golpe, claro que es un golpe duro. Pero nos ha faltado juego en la primera parte, no hemos conseguido darle continuidad. Cuando mejor estábamos encontramos el gol, y han venido los otros minutos... ¿Si merecíamos algo más en el global? No lo sé. Es lo que hay”, evitó enfrascarse en la polémica de los méritos. Aunque asintió cuando le plantearon la incidencia del factor anímico.
Guardiola acumula 10 títulos en Manchester, pero la Champions se erige como la gran cuenta pendiente. “Estoy muy feliz en el City, hemos logrado grandes cosas, nos ha faltado el final. Ya veremos en el futuro”, cerró el orientador, que tiene contrato hasta junio de 2023, aunque ya hay versiones de que puede extenderlo en breve.
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