*Las acciones más destacadas de la primera semifinal de la Champions League
El Manchester City y el Real Madrid animaron un espectáculo inolvidable en la primera semifinal de la Champions League disputada en el Etihad Stadium de Inglaterra. El duelo comenzó con el gol más prematuro de la historia de la competición en esta instancia, cuando Kevin De Bruyne marcó el 1 a 0 antes de que se cumplieran los dos minutos de juego.
Cuando Gabriel Jesus festejó el 2 a 0 a los 11 minutos de la etapa inicial parecía que el conjunto británico se iba a quedar con una goleada aplastante. El brasileño estiró la ventaja y unos instantes más tarde Riyad Mahrez tuvo la oportunidad de sentenciar la serie con el tercero, pero su pésima resolución hizo estallar a Pep Guardiola. Sin dudas, el técnico catalán sabía que no había que dejar con vida al Merengue.
Como si se tratara de una profecía autocumplida, pasada la media hora el legendario Karim Benzema volvió a poner a la Casa Blanca en partido. Tras una mala salida de Ederson y un preciso centro de Ferland Mendy, el artillero francés se sacó de encima a Oleksandr Zinchenko y estableció el descuento.
En el complemento, otra vez Mahrez iba a desperdiciar otra clara chance con un remate en el poste que Phil Foden no logró capitalizar en el rebote. El sacrificio de Daniel Carvajal evitó la conquista de los Ciudadanos, aunque el joven atacante británico iba a tener su revancha. El envío del brasileño Fernandinho facilitó el trabajo del delantero.
A pesar de los golpes recibidos, los de Carlo Ancelotti jamás bajaron los brazos. Por ello, Vinicius Junior apeló a su velocidad para volver a descontar en una acción que arrancó desde su propio campo, improvisó un caño sin tocar la pelota, y definió al segundo palo ante la pasiva respuesta del arquero local: 3 a 2 y partidazo. El pésimo cierre de Aymeric Laporte también contribuyó en el grito del brasileño.
Si algo le faltaba al choque era el amague inesperado del árbitro István Kovács. Cuando Oleksandr Zinchenko se proyectó por el sector izquierdo y fue derribado por Toni Kroos, el colegiado se llevó el silbato a la boca y Eduardo Camavinga como Thibaut Courtois se desentendieron de la jugada. Así, Bernardo Silva aprovechó la reconocida Ley de Ventaja y sorprendió con un potente disparo que se coló en el ángulo superior derecho del arquero belga. Como el juez nunca sancionó la primera infracción, el gol fue convalidado.
Para el cierre todavía había más. La noche negra que tuvo Aymeric Laporte se terminó con una mano innecesaria del central francés dentro del área. Y desde los doce pasos, Benzema volvió a abrir la serie con una definición exquisita que dejó a todos los presentes con la boca abierta. El Gato la picó y dejó con vida al Real Madrid, que buscará su revancha en el Santiago Bernabéu la próxima semana. El máximo ganador de la Orejona todavía quiere dar pelea ante un Manchester City que sueña con su primera corona continental.
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