El primer tanto que le anularon a la Pulga
El PSG quedó a las puertas de un nuevo título en la Ligue 1: derrotó 2-1 al Olympique de Marsella, su más inmediato perseguidor, y el miércoles ante Angers, puede consagrarse si triunfa y los dirigidos por Sampaoli no suman de a tres. Lionel Messi participó del 1-0 firmado por Neymar en el inicio de la acción y mostró interesantes combinaciones con el brasileño y con Mbappé, mostrando que el tridente recién está empezando a aceitar su funcionamiento en el final de la temporada.
Pero la particularidad del clásico es que al delantero argentino, de 34 años, le anularon dos goles. Y en otra acción, asistió a Kylian y también terminó siendo invalidada la conquista. En la primera jugada, incluso, el N° 30 celebró el tanto, hasta que advirtió que estaba siendo revisado por el VAr y aplacó su alegría.
Fue a los 40 minutos cuando Neymar abrió para Nuno Mendes, quien envió el centro rasante que Messi conectó. El balón rozó en un rival y batió al arquero Pau López. El atacante se abrazó con el portugués y cuando se vio vuelta, notó que el árbitro se señalaba al auricular. Allí se desvaneció su entusiasmo. En efecto, Mendes se allaba levemente adelantado cuando recibió el brasileño. Y el resultado no se movió.
Instantes después, a los 46′, Messi volvió a quedar cara a cara con el portero y definió cruzado. Pero al rematar ya sabía que estaba fuera de juego. La decepción se maquilló rápidamente. En la previa, Neymar había intentado filtrar en el área y el esférico había dado en una mano adversaria. El VAR avisó y, en el quinto minuto de descuento de la etapa inicial, Mbappé firmó el 2-1 final.
Pero hubo más. En el complemento, el rosarino encaró hacia el área, se vio rodeado, le pellizcaron la pelota y parecía que la perdía. Sin embargo, la retuvo, giró y en un toque dejó a Kiki de cara al gol. El francés resolvió con la punta del botín y era el 3-1. Sin embargo, otra vez convocó la tecnología. Y las autoridades del duelo comprobaron que el punta estaba centímetros adelantado.
La asistencia de Messi y el grito de Mbappé, que también quedó ahogado
Las combinaciones entre los delanteros fue lo mejor que ofrendó el PSG, en un partido que se cayó en cuanto a emociones en la segunda parte. Fue en el inicio cuando mejor se entendieron. Si hasta el público del Parque de los Príncipes, todavía enojado por la eliminación de la Champions League a manos del Real Madrid (las banderas otra vez fueron exhibidas dadas vuelta en señal de protesta), se destapó a los 21′ con un “Meeessi, Meeessi”, en un arranque vibrante en el que fue derribado desde atrás en la puerta del área. El intento de tiro libre posterior se fue por encima del travesaño.
Regaló un par de pases profundos, como estiletes de esgrima. Uno a Neymar y otro a Mbappé, en el complemento, pero el galo se llevó puesta la pelota y no completó la acción con claridad, cuando tenía la cesión para el brasileño como opción más lógica.
Así, el duelo entre Messi y Jorge Sampaoli, quien dirigió al astro en la selección argentina en Rusia 2018, quedó para el delantero, quien a pesar de no poder haber liberado el grito de gol, quedó en el umbral del más importante: la oportunidad de sumar otra medalla a su nutrida vitrina personal.
Las mejores acciones en el Parque de los Príncipes
SEGUIR LEYENDO: