Las mejores intervenciones de la Pulga en el Parque de los Príncipes
Corrían 28 minutos del segundo tiempo cuando Kylian Mbappé desbordó por izquierda a pura potencia y velocidad. Llegó a la línea de fondo, levantó la cabeza, y soltó el pase atrás para el ingreso de Lionel Messi, quien definió arriba, con prestancia, como si no se tratara de un desahogo. Es que llevaba siete encuentros sin convertir con la casaca del PSG, una racha que no sufría desde 2008. Sin embargo, el delantero, de 34 años, festejó un tanto propio y resultó determinante en la goleada 5-1 ante el Lorient, por la fecha 30 de la Ligue 1.
El argentino, que venía de jugar las últimas dos fechas de Eliminatorias con la casaca de la selección albiceleste (le anotó a Venezuela en la Bombonera) redondeó una muy buena actuación en el Parque de los Príncipes. Participó del primer gol (fue quien tocó para Mbappé, quien luego asistió a Neymar) y tuvo dos chances clarísimas en el primer tiempo.
Primero, a los 26 minutos, tras una asistencia llovida de Neymar, que conectó de primera, pero su intento se marchó por encima del travesaño. Luego, a los 31, ante otro pase del brasileño, remató rasante y su ejecución salió desviada.
En la segunda etapa, el rendimiento del elenco parisino decayó, y también el de la Pulga. Pero Mbappé despejó las dudas con el 3-1 y el tridente que conforman con Ney y el delantero galo volvió a descollar. Y llegó su festejo, que hasta ofició como una especie de reconciliación con buena parte de los fanáticos.
Es que, tras los silbidos ante Bordeaux (con el propio Messi y Neymar como principales focos), los ultras habían anunciado una nueva forma de protesta, con el silencio como bandera. Cumplieron: sólo Sergio Ramos terminó siendo apuntado.
Pero tras su gol, gran parte de los aficionados rompieron el voto de silencio. Y regresó el “Meeessi, Meeessi” de los comienzos. Algo similar sucedió tras un rodeo y un pase largo a puro talento, que arrancó voces de asombro de las gargantas de los seguidores. Habrá que ver si es una situación momentánea o es el inicio del camino del reencuentro con los fanáticos, (el 30 tiene contrato hasta junio de 2023).
Sus compañeros volvieron a valorarlo. Es el caso de Mbappé, que lo bañó en elogios: “Es un jugador único, es un honor jugar con él. Soy muy feliz, aprendo mucho a su lado. Es una leyenda”, lo destacó.
Mientras tanto, el PSG sostuvo los 12 puntos de ventaja sobre el Olympique de Marsella, con ocho fechas por disputarse. El próximo sábado visitará al Clermont, con el objetivo de tachar otra jornada en el calendario, para acercarse a la vuelta olímpica.
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