Marcos Rojo, capitán de Boca Juniors, resaltó que la victoria alcanzada en el estadio Monumental y en el Superclásico frente a River Plate (1-0) significó un buen “regalo de cumpleaños”. El zaguero central, que hoy festejó sus 32, contó su felicidad por partida doble. “Es un festejo importante en el día de mi cumpleaños. Estoy feliz por el grupo y por la gente”, sostuvo una vez concluido el encuentro en Núñez, correspondiente a la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional (LPF).
A la hora de analizar y hallar las claves del partido, el ex jugador de Estudiantes de La Plata dijo: “En el primer tiempo ellos fueron superiores, pero después del gol tuvimos varios ataques para definirlo”, comentó. Rojo también elogió la tarea de su compañero, Agustín Rossi, uno de los artífices de la victoria del conjunto del DT Sebastián Battaglia: “(Agustín) Rossi tuvo una gran actuación. Fue decisivo para conseguir ganar hoy. Es una pieza clave en el equipo, confiamos mucho en él y lo demuestra en cada partido. La verdad que nos da mucha tranquilidad que esté atrás nuestro”.
Por último, el también ex defensor de Manchester United relativizó los proyectiles que los hinchas de River, ubicados en la Platea San Martín, les arrojaron a los jugadores xeneizes, tras la consumación de la derrota. “El fútbol argentino es así. Ya estamos acostumbrados”.
Sin embargo, se dio un momento para enviar una chicana a los hinchas de River Plate. “Si bien es lindo jugar en tu cancha con tu gente, ganar estos partidos acá en la cancha de ellos... Creo que en un momento los dejamos en silencio. Adentro de la cancha no te dabas cuenta, pero cuando me tocó salir al final vi que la gente estaba bastante callada. Creo que la tensión en ellos se vio en el equipo”, resaltó.
En un mano a mano con ESPN, Rojo dijo que “lo primero que había que hacer era ganar; y se ganó”. En ese sentido, reconoció: “Fue un partido duro porque ellos saben a lo que juegan y presionan muy bien. Nosotros teníamos que estar cortos, con las llíenas juntas y sabíamos que si teníamos la calma de controlar la pelota y hacer tres pases, íbamos a encontrar espacios en las espaldas”.
Sobre lo que provocará este triunfo de ahora en más en el plantel, no dudó: “El fútbol es eso, la confianza que tenés en el equipo, en los compañeros y en vos mismo. Estos partidos te dan eso. Es un clásico que había que ganarlo como sea. Ahora estamos tranquilos y esta semana vamos a trabajar con calma y la tranquilidad de haber ganado. A poner en la cabeza en lo que viene”.
Para terminar, y ante la consulta de si hacía mucho tiempo que no vivía un vestuario tan feliz, cerró: “No, la verdad que en Boca veníamos de ganar la Copa Argentina hace poco. Estamos acostumbrándonos a ganar y eso es importante”.
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