Real Madrid y PSG disputaron la revancha de los octavos de final de la Champions League en el estadio Santiago Bernabéu. Tras el 1-0 sufrido en la ida por el gol sobre la hora de Kylian Mbappé, el Merengue salió con la obligación en su casa a dar vuelta la historia. Tras un inicio de partido interesante, el cuadro parisino niveló las acciones y se puso en ventaja nuevamente por intermedio del francés a los 39 minutos.
París Saint-Germain tenía todo bajo control en el complemento e inclusive llegó al 2-0, otra vez obra del imparable Mbappé (una definición exquisita), pero el gol no subió al marcador por posición adelantada. Hasta que Donnarumma metió en partido al Real Madrid con un insólito blooper. El arquero demoró en la salida con los pies, Benzemá le pellizcó la pelota y después recibió de Vinicius para poner el 1 a 1.
Fue un segundo fatal ante un rival al que si algo le sobra es oficio. El conjunto parisino se hundió en un mar de dudas y volvió a mostrar su mandíbula de cristal. Lo aprovechó Real Madrid y sobre todo su gran estrella, Benzemá, que puso el 2 a 1 a los 31m (remate dentro del área que se desvió en Marquinhos) y el 3 a 1 apenas dos minutos más tarde.
A partir de entonces, fue todo del equipo merengue que se aprovechó de los horrores defensivos del PSG. También por la genialidad de Benzema, quien con su hattrick mantuvo al Real Madrid como el gran candidato a conquistar la Champions League..
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