Boca Juniors le ganó 2-1 a Rosario Central en el estadio de Vélez Sarsfield por la tercera fecha de la Copa de La Liga. En el primer tiempo, el elenco canalla contó con dos grandes chances para ponerse arriba en el marcador, una que fue ignorada por el árbitro Ariel Penel y otra que logró evitar el arquero xeneize Agustín Rossi, pero con un serio error de la terna arbitral.
La primera jugada polémica fue a los cuatro minutos por una infracción sobre Marco Ruben de Agustín Rossi, que Ariel Penel no sancionó. Si bien la acción del arquero de Boca Juniors fue rechazar la pelota aérea, lo hizo de forma temeraria y con serias consecuencias para el delantero rival. Error del juez que debió haber cobrado pena máxima y tarjeta amarilla para el guardameta.
Minutos más tarde, fue Lucas Gamba quien cayó dentro del área por una supuesta falta de Agustín Rossi. En esta acción, que ocurrió a los 24 del primer tiempo, Ariel Penel cometió otro grosero error porque no hubo infracción del arquero, quien escondió las manos cuando fue abajo y el ex Huracán y Unión de Santa Fe se anticipó y pateó la pelota.
Afortunadamente para los hinchas de Boca Juniors, su arquero Rossi, un especialista en la materia, se lanzó hacia su izquierda y evitó el gol con un manotazo. Emiliano Vecchio había sido el encargado de patear el penal para Rosario Central.
Sobre el final, se armó un gran tumulto de ambos bandos con reclamos airados tanto de Boca Juniors como de Rosario Central. Mientras en el Xeneize pedían por qué no dejó tirar el último centro en una jugada con chances de gol, en el Canalla las protestas fueron por un manotazo del Pulpo González sobre el rostro de Pedro Ojeda.
Ambos venían discutiendo previo a un tiro de esquina y todo se desencadenó con el golpe del mediocampista local que mereció expulsión. Fue otro grave error del árbitro, quien expulsó al Kily González por protestar. Mientras que Ojeda, con el ojo muy hinchado, tuvo que ser reemplazado a los nueves minutos del complemento por Mateo Tanlongo.
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