Este domingo el París Saint-Germain (PSG) tuvo su mejor actuación del año y gran parte se debió a la actuación de Lionel Messi, figura de la noche, quien, ubicado como enlace entre los delanteros y los mediocampistas, fue vital para que el conjunto de Mauricio Pochettino goleara 5-1 al Lille en la Ligue 1.
En un esquema distinto al que suele plantear, el entrenador argentino ubicó a La Pulga en el centro del campo, por detrás de Kylian Mbappé. Mientras que Ángel Di María se movió por la derecha. Vale recordar que por lesión Neymar no pudo ser convocado, al igual que Mauro Icardi, Sergio Ramos y Ander Herrera.
En ese contexto, el número 30 se mostró mucho más participativo que en otros duelos en los que se lo había visto más pegado a la banda. Parado como un tradicional enganche (pese a que esa palabra esté en desuso), el ex Barcelona se transformó en eje de cada ataque, y se dio el lujo de dar una asistencia y marcar un gol, el primero en su cuenta personal en lo que va de 2022.
Su pase clave fue en el tiro de esquina que ejecutó al segundo palo para el cabezazo de Kimpembe, autor del 2-1 parcial en la primera mitad. Mientras que su tanto llegó cinco minutos después, tras una gran acción individual de Mbappé, que le permitió encontrarse con la pelota en la puerta del área. El argentino punteó el esférico para dejar atrás a sus rivales y luego la pinchó por encima del arquero para cerrar una linda conquista.
En los 90 minutos, Messi completó cinco remates, tres fueron al arco y uno terminó en gol. Además, hizo sonar el travesaño en un tiro libre que casi se clava en un ángulo en el primer tiempo y sus intervenciones dieron como fruto seis acciones de gol claras.
Ubicado en el centro del campo, el crack de 34 años pudo asociarse en varias ocasiones con Mabppé y con Di María, hasta que fue reemplazado por el alemán Julien Draxler. Asimismo, al convertirse en eje del juego ofensivo, La Pulga logró ser quien decidió los tiempos de cada ataque: cuándo acelerar y cuándo descansar con la pelota. Por eso se lo notó más cómodo y participativo.
Si bien Leandro Paredes fue el futbolista que más pases dio, con 76, Messi también estuvo en el top de los más participativos con 56 toques, 12 de ellos destinados a Mbappé. El francés fue su principal socio, mientras que los otros fueron Verratti, Draxler y el lateral Hakimi, quien cumplió la función de lateral como la solía ejecutar Dani Alves en el Barcelona conducido por Pep Guardiola o por Luis Enrique. Es así que el argentino dio la gran mayoría de sus pases hacia adelante, siendo clave para romper la monotonía de un equipo que hasta este encuentro, se había mostrado poco creativo en ofensiva.
Messi y el PSG fueron protagonistas de su mejor partido en lo que va del año, justo cuando los cuestionamientos sobre el juego del equipo comenzaban a sonar más fuertes que nunca. Habrá que esperar para saber si Pochettino seguirá apostando por el argentino como enlace o, cuando recupere a los lesionados, vuelva a ponerlo contra la banda derecha.
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