El Manchester United sufrió este lunes la primera derrota desde que el alemán Ralf Rangnick asumió como entrenador del equipo. Fue por 1 a 0 ante el Wolverhampton en Old Trafford, algo que no ocurría desde hace 42 años y sucedió justo el día que Cristiano Ronaldo lució la cinta de capitán.
Un gol del experimentado mediocampista portugués Joao Moutinho en el minuto 82 dio el triunfo a los Wolves y agravó la crisis de los Red Devils que quedaron en la 7ª colocación con 31 puntos, a 22 del líder, Manchester City y, a cuatro de la zona Champions, que cierra por el momento el Arsenal.
“No jugamos bien en absoluto, ni individual ni colectivamente”, admitió el técnico germano, que hasta ahora había sumado 10 puntos de 12 posibles. “El partido ha mostrado que aún queda mucho trabajo por hacer, especialmente sin balón, aunque también en la primera parte tuvimos varias entregas erróneas en situaciones de posesión”, analizó.
Al ser consultado sobre por qué le dio el brazalete a Cristiano Ronaldo, debido a que alguien debía heredarlo por parte del suspendido Harry Maguire, explicó: “Bueno, él es el jugador con mayor experiencia. La pregunta era si debía ser él o David (De Gea), porque son los jugadores que más tiempo llevan jugando. Yo quería un futbolista de campo como capitán y por eso elegí a Cristiano”.
Esta decisión desató un debate en la televisión británica y fue Paul Ince, ex jugador del Manchester United entre 1989 y 1995, quien criticó al entrenador: “Si yo fuera Ralf Rangnick, se lo daría a McTominay. Porque creo que el capitán debería basarse en sus actuaciones y en lo que ha hecho en el campo. Tiene 25 años, sería una buena curva de aprendizaje para él. Ahora, ¿por qué dárselo a Ronaldo cuando todo el mundo se queja de que sale de la cancha cada vez que el United es derrotado y no aplaude a los aficionados?. También se trata de dar el ejemplo y creo que la forma en que McTominay está jugando, dáselo, déjale intentarlo”.
El goleador portugués apenas recibió balones en la cancha y tuvo una situación clara, al entrar al área en soledad, pero definió desviado de zurda en su intento por un disparo cruzado. Además, se lo notó algo lento en los contragolpes aunque sí muy colaborativo en la presión. Al terminar el encuentro, frustrado por el rendimiento, lanzó un pelotazo al aire y luego se marcó al vestuario, ignorando a unos niños que a un costado suyo le pedían un saludo.
El elenco rojo volverá a jugar el sábado cuando visite al Aston Villa, de irregular campaña. Con 19 encuentros disputados, los dirigidos por Rangnick saben que el margen de error es cada vez menor si es que pretenden clasificarse a la próxima Champions League.
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