La gran acción del guardameta marplatense
Dibu Martínez sigue brillando en un 2021 que nunca olvidará. El arquero campeón de América con la selección argentina, a la que además, junto con el plantel, clasificó al Mundial de Qatar 2022, fue una de las figuras del Aston Villa, que venció 2-1 al Leicester por la Premier League. Más allá de la permanente seguridad que transmite, no necesitó de una colección de tapadas para ser uno de los puntos destacados del partido: una tapada, a los 74 minutos de juego y con su equipo ya en ventaja, le bastó para convocar a la admiración de los aficionados.
Timothy Castagne sacó un cabezazo que tenía destino de gol, viajaba directo al ángulo superior derecho de la valla defendida por el marplatense. Sin embargo, el ex Independiente y Arsenal voló hacia atrás y sacó a una mano el intento bombeado, desmoralizando al equipo adversario.
El portero, de 29 años, había sufrido la caída de su arco a los 14 minutos, ante la conquista de Harvey Barnes. Sin embargo, su escuadra consiguió revertir el score con dos goles de Ezri Konsa (el primero, tras desviar un cabezazo bien direccionado del también argentino Emiliano Buendía). Tras el duelo, en medio de los festejos, Martínez recibió la felicitación de Steven Gerrard, el flamante director técnico del Aston Villa y una leyenda del fútbol inglés.
De esta manera, el conjunto de Dibu ganó tres de los últimos cuatro partidos (sólo tropezó ante el Manchester City) y recompuso su andar en la élite de Inglaterra: aparece en la décima posición con 19 unidades, todavía lejos de zona de clasificación a Copas internacionales (a seis del Tottenham), pero a la expectativa si continúa con la racha positiva.
Martínez relanzó su carrera en 2020, cuando se reencontró con la senda que lo conducía a ser un arquero de élite. Ganó la FA Cup y la Community Shield con el Arsenal y apareció la oferta de alto impacto del Aston Villa, que pagó casi 22 millones de euros por su ficha, transformándose en el arquero argentino más oneroso de la historia. Y su equipo lo disfruta tanto como la selección argentina, dado que aparece en los momentos clave. Como en el instante del cabezazo bombeado de Castagne, que sacó con la punta de sus guantes, demostrando una vez más su valía.
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