River Plate cumplió con el objetivo y se consagró campeón de la Liga Profesional. Goleó a Racing Club 4-0 en el estadio Monumental y celebró así el título número 68 de su historia. Marcelo Gallardo pudo sacarse la espina de conquistar su primer campeonato local, ya que hasta el momento había conquistado cinco copas nacionales y siete internacionales. Con el de hoy, el Muñeco logró su trofeo número 13 como entrenador del Millonario.
Por supuesto, una de las preguntas más redundantes en los últimos tiempos tiene que ver con su continuidad más allá de diciembre, fecha en la cual culminará su contrato con River Plate. En este sentido, Gallardo no anduvo con rodeos y reconoció: “Estoy terminando mi contrato y es la primera vez que estoy en esa posición. Le he dado todo al club hasta hoy y acá tenés que estar con una energía a tope. Creo que merezco la posibilidad de replantearme porque se necesita estar con muchísima energía”.
En diálogo con ESPN, el Muñeco contó que hasta el momento no lo pensó, por respeto a lo que se jugaba el club, pero que con el campeonato consumado ahora sí analizará su futuro. “Sí voy a replantearme. No no lo hice hasta ahora porque nos estábamos jugando mucho y no quería ir más allá. A partir de ahora voy a replantearme seriamente el seguir o no. Por todo lo que dije. River merece que uno esté a cargo de esta gestión con muchísima energía y ha sido muchísimo el desgaste en estos años más allá de las alegrías”.
“La gente piensa que ya está, que podés relajarte y vivir con tranquilidad. Y yo no lo siento de esa manera. Vivo las cosas con muchísima intensidad y no me relajo. Le estaría haciendo un mal al club. Por eso tengo que replantearme eso. No sé cuándo lo voy a tomar, pero va a ser una decisión muy difícil de tomar, personalmente puede ser la decisión más difícil de mi vida”, continuó Gallardo, quien también habló del día especial por cumplirse un nuevo aniversario de la muerte de su mamá: “Mis hijos son lo más preciado que tengo. Mi mamá me acompañaba siempre y me acompañó hasta el último día. Cuando le pasó lo que le pasó, hasta que pudo caminar, se quería sentar acá en la Belgrano y tengo muchos recuerdos y la tengo en mi corazón. Es un día especial para mí”.
Otras frases de Marcelo Gallardo:
“Compartir con toda esta gente, con los jugadores, estos son unos monstros. Uno tiene que estar preparado. No me he detenido a pensar demasiado porque la vorágine del día a día te lleva a pensar en cada partido. Fueron siete años de mucho desgaste, de mucho enfoque, y vos tenés que estar preparado para ganar. Este es un equipo que se ha formado con un montón de situaciones adversas. Cuando perdimos con Mineiro por Copa y nos pasaron cosas nos replanteamos. Tuvimos que replantearnos y ahí aparecieron los jóvenes con toda su frescura y los grandes que quizá estaban relegados. El partido de hoy resume un poco todo lo que fuimos.
“Somos un grupo de 60 personas que estamos todos los días, gente que no se ve, que acompaña, que empuja. Por eso los replanteos que uno tiene y por eso desgasta. Que ellos soporten la exigencia y que la asimilen muy bien por eso estoy muy agradecidos a ellos. Siempre intentamos ser protagonistas del torneo. A veces cuando no nos dio la nafta hemos tenido que elegir”.
“Cuando elegí por los torneos internacionales fue porque este club había tenido una cuenta pendiente y nos ha ido bien. Siempre fuimos coherentes de hasta dónde nos podía dar la nafta. Hasta que fuimos eliminados en la Copa Libertadores nos vimos superados. Cuando nos focalizamos en el torneo estábamos atrás y eso nos generó un gran desafío. Sacamos 34 puntos de 36 y eso es una seguidilla enorme. Sacamos puntos en momentos particulares con un equipo diezmados y nos dimos cuenta de que se puede y eso nos enorgullece las formas de conseguirlo”.
“A veces le pregunto a él (su papá) porque el viejo está nostálgico. Como todo padre se siente muy identificado. Cuando nos juntamos hablamos de la vida, no de como tiene que jugar el equipo. No me pregunta nada”.
“Me saco el sombrero (con el equipo de trabajo), son incondicionales, son leales, los conozco desde que éramos chicos y siento un gran orgullo por ellos”.
“Estas cosas hay que disfrutarlas. La explosión que tuvo (Julián Álvarez) este semestre habla bien de él de su pasión, profesionalismo, su cabeza. A nosotros hace tres años cuando lo vimos nos despertó interés. Seguro que tiene muchas cosas en la cabeza y nosotros tenemos que acompañarlo dentro de la normalidad posible. Con su entorno más cercano deberán analizar qué hacer. El entorno de Julián deberá decidirlo. Todavía puede ser muy barato (de vender) y tiene mucho para crecer”.
“Me siento halagado, no solo por el elogio, si no por el trabajo, por los procesos. Vivimos en un país muy difícil donde las urgencias se ponen por delante de un montón de cosas y somos muy críticos e incoherentes con las formas de expresarlo. La realidad indica que si se respetan procesos y se confían en el trabajo, no solo como entrenadores, si no a nivel general, podemos tener un país mejor”.
“Cuando pensé en ser entrenador no sabía si iba a ser vocacional. Encontré en esta profesión una vocación que me hace sentir vivo y me alimenta. Cuando uno encuentra una pasión es mucho más fácil”.
“Era un lindo grupo y crecí con ellos (con Astrada y compañía) y no solo de la palabra sino del comportamiento, de las acciones. El hecho de dirigir se me despertó a los 28/29 años cuando empecé a preguntarles a los entrenadores por qué entrenábamos de una manera, por qué íbamos a jugar así. Ahí se me despertó el tema de ser entrenador. Pasados los 30 quise profundizar el tema. Hoy les digo a los jugadores más grandes que después de los 30 piensen en lo que van a hacer porque luego viene un vacío muy grande.
“Sé que no va a ser entrenador (Ponzio), pero sí que va a estar ligado al fútbol”.
“Ahora disfrutaré más relajado, pero ya el sábado prepararé el equipo para saber quiénes van a afrontar el partido del domingo. Por eso la vorágine del seguir estando te lleva a no disfrutar de los pequeños momentos. Lo que me gusta es verme representado por el equipo. No soy yo quién para poner un término que me recuerde. El cómo juegue su equipo es la mayor representación que puede tener un entrenador”.
“Hay mucha gente que cree. En ese momento sentía que en ese momento podíamos conseguir cosas. Cuando le dije eso a la gente no fue una frase más, si no un convencimiento de que podíamos conseguir algo y lo conseguimos e incluso con muchos partidos con dificultad. Vos podés decir algo, pero si no tiene pertenencia no sirve. Por eso mi agradecimiento eterno para todos los jugadores que me respondieron. Hemos sido buenos perdedores cuando nos tocó perder y fuimos dignos. Y cuando ganás, tampoco estar subido a la vorágine del éxito”.
“Agradecimiento eterno a la gente de River Plate. Después de casi dos años de no poder vernos con la gente por esta maldita pandemia, nos pudimos volver a ver. Después de ese desencuentro que no llevó esa situación la gente merece festejar”.
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