Boca Juniors sufrió una dura derrota ante Independiente en Avellaneda y no pudo aprovechar el envión para comenzar a asegurarse un lugar en la próxima Copa Libertadores. El único tanto del partido lo anotó Carlos Benavídez a los 20 minutos del primer tiempo tras un gran cabezazo. El Rojo se afirma en zona de Copa Sudamericana y se ilusiona con poder alcanzar uno de los lugares que brinda un boleto al certamen más importante del continente.
Fue tal el nerviosimo que tuvo el equipo de Sebastián Battaglia, que terminó con diez hombres por la expulsión de Carlos Izquierdoz tras aplicar un codazo a Alan Velasco cuando promediaba el complemento. El juvenil del Rojo lanzó lejos una pelota que fue a buscar el capitán xeneize, quien tuvo un acto impulsivo y sufrió así la octava expulsión de su carrera.
Vale mencionar que el árbitro Pablo Echavarría lo había amonestado y luego de que le recriminaran todos los futbolistas de Independiente, volvió atrás y le mostró la roja directa a Izquierdoz. Seguramente, el juez, que no tuvo una buena labor y por momentos el partido se le fue de las manos, confundió la tarjeta y lo corrigió a tiempo.
Boca Juniors jugó este clásico con siete modificaciones respecto del once que venía de vencer a Sarmiento de Junín en la Bombonera el último sábado. Pese a ello, el Xeneize tuvo un gran primer tiempo, pero no estuvo fino en la puntada final. En el complemento, Battaglia apeló a los cambios, mandó a la cancha a cinco de los siete que había sacado para este duelo (Cardona, Vázquez, Villa, Fabra y Ramírez), pero no le alcanzó.
Las dos primeras modificaciones fueron a los 16 minutos cuando dispuso las salidas de Agustín Almendra y Cristian Pavón. Justamente Kichán fue uno de los protagonistas al reaccionar con furia en el banco de los suplentes. El delantero, luego de saludar al entrenador, le pegó en varias oportunidades al techo del sector de relevos y luego revoleó un par de botellas al campo de juego. Una de ellas incluso debió ser recogida por su compañero Fabra, mientras que la última terminó salpicando a Carlos Zambrano.
El peruano, quien estaba a su lado, le pidió que se calmara y ante la respuesta del cordobés, se paró y hubo un discusión que no pasó a mayores por la rápida intervención de sus compañeros y del entrenador de arqueros, Fernando Gayoso. En las imágenes que fueron captadas por las cámaras de ESPN se pudo ver también que Zambrano y Pavón continuaron discutiendo a la distancia, aunque lo cerraron con un apretón de manos.
SEGUIR LEYENDO: