Dimitri Payet recibió el impacto en la cabeza de una botella de agua lanzada desde la grada este domingo en los primeros minutos del partido del Olympique de Marsella ante el Lyon. El árbitro del encuentro decidió interrumpirlo y enviar a los equipos a los vestuarios. Después de casi dos horas se confirmó la suspensión definitiva.
Iban apenas tres minutos de juego cuando el número 10 del Marsella se preparaba para lanzar un tiro de esquina y empezaron a caer objetos a su alrededor. Por eso, el juez mantuvo una charla con el delegado del partido para evitar que esto continuase. Cuando parecía que regresaba la calma, el futbolista fue golpeado cerca de la oreja por una botella de agua llena.
El capitán del Marsella se quedó en el suelo durante algunos minutos, rodeado por jugadores de los dos equipos y miembros del cuerpo médico de su club. A continuación entró en los vestuarios con un paquete de hielo en su cara, caminando con sus propios medios.
Más de una hora después el Lyon regresó al terreno de juego y desde las pantallas del estadio informaron que pronto se reanudaría. Sin embargo, el Marsella se negó a salir y después de varios minutos de incertidumbre el árbitro oficializó la suspensión del compromiso. Ahora, los tribunales de la Ligue 1 deberán decidir cómo se definirán los 86 minutos restantes o si se declara ganador al cuadro visitante.
Payet ya había recibió un botellazo en un partido ante el Niza a principios de temporada, en agosto. En aquella ocasión, el encuentro estaba 1 a 0 en favor del conjunto local y el clima en el estadio era de hostilidad para el cuadro visitante. La afición local quiso hacer sentir su presencia y la pasión rompió cualquier límite cuando a falta de 15 minutos varios espectadores arrojaron proyectiles contra el campo de juego, justo cuando el francés estaba por lanzar un tiro de esquina. Uno de ellos le dio en la espalda.
Harto de la situación, el jugador del Olympique Marsella tomó una de las botellas del suelo y la lanzó con violencia contra las gradas, mientras insultaba a la afición del cuadro local. Su respuesta generó que no menos de 50 ultras del Niza saltaran a la cancha con la intención de golpearlo. Los agentes de seguridad no dieron a basto para contener a la multitud que descendencia de las gradas y pasaba sobre los carteles de seguridad con la misión de agredir a Payet que para ese momento estaba siendo custodiado por sus propios compañeros mientras los jugadores del Niza intentaban calmar a la gente.
Ese cotejo fue interrumpido a un cuarto de hora del final y fue jugado de nuevo a puerta cerrada en territorio neutral, en Troyes el 27 de octubre (1-1). El Niza fue sancionado con dos puntos menos en la tabla. La actual temporada del campeonato francés está marcada por numerosos incidentes en la grada, que alteraron entre otros el duelo entre Marsella y PSG, el 24 de octubre en el Estadio Velodrome.
El encuentro de este domingo cerró la jornada 14 del torneo que tiene al PSG como líder indiscutido con 37 puntos y una ventaja de 11 con respecto al segundo de la tabla, el Niza. El Marsella necesitaba un triunfo para meterse en zona de clasificación la próxima Champions League y el Lyon lucha para acercarse también a esos puestos.
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