Las declaraciones del Cabezón
Antes del festival que brindó River Plate en la victoria 5-0 ante Patronato por la Liga Profesional, el club homenajeó al plantel que ganó hace 35 años la primera Copa Libertadores de su historia. Y el público del Monumental le regaló una enorme ovación, acorde con la gesta que aquellos futbolistas y el Bambino Veira consiguieron en 1986 (además, luego, obtuvieron la Copa Intercontinental frente al Steaua Bucarest de Rumania).
Américo Gallego, Héctor Veira, Oscar Ruggeri, Norberto Alonso, Enzo Francescoli, Héctor Enrique, Claudio Morresi, Carlos Karabin, Néstor Píccoli, Jorge Gordillo, Patricio Hernández, Pedro Sallaberry, Eduardo Saporiti, Alejandro Montenegro, Juan Pablo Funes -hijo de Juan Gilberto-, Luis Amuchástegui y Roque Alfaro fueron los que participaron del reconocimiento: lucieron una casaca con el N° 35, dieron la vuelta olímpica, posaron como formación y se sacaron fotos con el trofeo. Incluso bromearon entre ellos evocando las grandes épocas: Ruggeri y el Negro Enrique, por caso, “acusaron” al Tolo Gallego de que en 1986 no soltaba la Copa al momento de la premiación.
En su rol de panelista en el programa F90, de ESPN, el Cabezón aceptó que se conmovió con el homenaje a los vencedores de aquella final ante América de Cali. “Qué placer, desde cuando jugaba que no me pasaba”, dijo obre el “Ruggeee” que escuchó en repetidas ocasiones desde las tribunas. “Me emocioné, soy un duro, pero se me caían las lágrimas”, dijo.
“¿Sabés lo que me llamó la atención? Empezamos a caminar y estaban los jugadores de River calentando para un partido importante. Y se pararon a saludar. Pararon y nos aplaudieron. Nosotros somos tipos grandes”, se sacudió con el gesto, según le confesó al conductor del ciclo, Sebastián Vignolo.
Las palabras del ex marcador central, que en 1986 además se consagró campeón del mundo en México con la selección argentina, se dieron en el cruce con el programa F12. Y Mariano Closs también opinó sobre el momento especial. “La emoción de los muchachos del 86, de River del 86, era emocionante porque nos transportaba al sentimiento de ellos. Oscar está en actividad, y otros muchachos están menos en actividad, son menos conocidos, y que se lleven la emoción es un mimo para los familiares. Una cosa es Oscar, que está todos los días en la pantalla. Es muy bueno haber visto otros muchachos”, señaló.
“Estaban los hijos del Plumero Gómez. El nieto del Búfalo (Funes) tenía la camiseta del Búfalo. Lo agarro y le digo: ‘¿Me das la camiseta esa?’. ‘No, es de mi abuelo esta’, me respondió. ‘No sabés lo que era tu abuelo para nosotros. Enooorme’”, detalló el dialogo que tuvo con el pequeño, descendiente del delantero, fallecido en 1992.
Sólo Antonio Alzamendi se ausentó del homenaje. Y el Beto Alonso se quedó con el primer puesto del ovacionómetro. Pero, más allá de los detalles, resultó un acto de justicia a la memoria de los que dejaron su huella en el club. Y los Marcelo Gallardo, Julián Álvarez (luego anotó cuatro goles), Enzo Pérez, y demás referentes de la actual plantilla, así lo entendieron. Y tuvieron una actitud a la altura, tal como lo contó Ruggeri.
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