* El 3-3 de Celta a los 95 minutos y la celebración de Coudet
Barcelona atraviesa una etapa complicada en su primera temporada post Lionel Messi y seguramente esta presentación contra el Celta quedará marcada como un ejemplo de lo que sucede en las entrañas del club catalán. Los dirigidos momentáneamente por Sergi Barjuan, que a partir del lunes ya tendrán la conducción de Xavi, se fueron al vestuario del Estadio Municipal de Balaídos con un 3-0 a favor pero terminaron tirando al cesto el partido: los de Vigo anotaron tres tantos en el complemento y celebraron el empate a los 95 minutos de juego.
El gol de Iago Aspas cuando ya el reloj se acercaba al sexto minuto de adición desató la locura en todo el banco de suplentes del Celta, pero especialmente su entrenador Eduardo Coudet. El Chacho no dudó en saltar al campo de juego como si fuese un jugador más y celebrar el empate con alegría abrazando a cada persona que se cruzaba en su camino.
No es para menos la reacción de éxtasis del argentino. Su equipo había sufrido una verdadera paliza en los 45 iniciales. Al Blaugrana le había alcanzado una ráfaga de media hora para casi cerrar el marcador. Ansu Fati gritó el primero a los 5 minutos, Sergio Busquets estiró la distancia a los 18 y Memphis Depay firmó el tercero a los 34.
* El resumen del partido
En la segunda parte, Aspas logró reducir la distancia cuando recién se jugaban 7 minutos y una circunstancia en el combinado catalán benefició al Celta: sufrieron tres lesiones. Ansu y Éric García no pudieron disputar el segundo tiempo por diferentes lesiones, por lo que debieron dejarle su sitio a Alejandro Balde y Ronald Araujo.
Ya con el primer tanto de Celta en el tanteador, el Blaugrana padeció la tercera lesión: Nico González pidió el cambio por un problema físico y le cedió su puesto a Riqui Puig.
Con esa situación sobre el tablero, Nolito puso el 2-3 cuando restaban 15 para el cierre del partido y Aspas se encargó de firmar un tanto heroico en el quinto minuto de adición.
El DT argentino bromeó con que le dolía “la cabeza y la garganta” por las emociones del juego y celebró esta remontada: “Si haces un análisis frío creo que no era para 0-3 el primer tiempo. Hubo cuatro ocasiones claras de cada lado y ellos metieron tres y nosotros ninguna. En el descanso había que creer, había que salir a buscar. Ajustamos algunas cosas y creímos que podíamos remontar. Estoy orgulloso de un un equipo con tantos huevos que intenta ir a por el partido jugando bien al fútbol. Aparte del desgaste que hicimos, siempre respetamos nuestra forma”.
“La primera parte fue pareja y en el segundo tiempo hicimos cinco goles, nos anularon dos, y había que analizar el posible penal a Galhardo. Nos hubiera encantado que durara cinco minutos más el partido, pero remontar un 0-3 al Barça nos hace quedarnos con muy buenas sensaciones. En el descanso hablamos que teníamos que creer”, agregó sobre el partido.
El ex Rosario Central, Racing, Tijuana de México e Inter de Brasil se puso el traje de motivador y pidió a toda la comunidad que apoye al Celta: “Es un buen momento para invitar al alcalde a que venga a los partidos y que se genere un punto de unión. Si las entradas están caras, hay que bajarlas. Tenemos un presidente que vive esto con pasión, que no tiene necesidad económica, y si le dices que hay que bajar el precio de las entradas, el tipo va a estar. Vive para este club. Ve más partidos de los que veo yo. Yo no soy quién para invitar al alcalde, pero es un buen momento para representar a la ciudad”.
A los 47 años, el Chacho cumplió su primer año como conductor del combinado español y da pelea por escapar de fondo de la tabla. En 13 fechas, el equipo marcha 14° con 12 unidades y está apenas dos por encima del descenso producto de tres victorias, tres empates y siete derrotas.
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