La curiosa acción en La Plata, por la fecha 19 de la Liga Profesional
River Plate parecía tener controlado a Estudiantes en el inicio del segundo tiempo de un encuentro fundamental para el futuro de la Liga Profesional. Todavía saboreaba el gol de Robert Rojas en el epílogo de la etapa inicial y buscaba martillar la victoria en un reducto difícil como el estadio Jorge Luis Hirschi. Sin embargo, el líder del campeonato de Primera División le cedió el 1-1 al dueño de casa con un doble error que pagó caro.
Se jugaban seis minutos del complemento cuando Enzo Pérez buscó salir del asedio sobre el lateral derecho con un sombrerito que le salió impecable. Pero cuando el balón bajó a sus botines, a pesar de que tenía tiempo y campo a su favor, se apuró al querer rechazar. Y lo hizo con pifia, dejando la pelota cerca del área.
Su compañero David Martínez salió al rescate. El central nacionalizado paraguayo saltó para despejar, pero su cabezazo fue imperfecto, y le dejó el esférico a Gustavo Del Prete, que hizo un aprovechamiento integral de la doble pifia: cedió directo a la entrada de Leandro Díaz, que definió con justeza para firmar el 1-1.
Hasta entonces (y después también), Franco Armani había conseguido conjurar los intentos ofensivos de los dirigidos por Ricardo Zielinski. Pero Leandro Díaz, cara a cara con el portero, usufructuando las dos facilidades, fue demasiado.
La desafortunada acción generó el fastidio del director técnico Marcelo Gallardo, que lamentó cómo, en un partido cerrado, un error propició la igualdad de su adversario. Y resultó un lunar para el partido de Enzo Pérez, que venía siendo muy interesante, tanto como mediocampista central o dando el paso atrás, sumándose al trío de centrales, para limpiar la salida y ofrecer su timming. Mismo concepto para Martínez, siempre importante para conducir desde la técnica y para el anticipo ante delanteros inasibles como Del Prete y Díaz.
Así, la Banda frenó la racha de triunfos consecutivos en ocho y, si bien mantiene una considerable ventaja de siete unidades en la cima, vio cómo se le acercó Talleres de Córdoba, el escolta.
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