El gol de Suárez, tras una definición cruzada
Ya había asistido con un toque de primera, típico de pivot, a Thomas Lemar para que abriera el marcador en el Wanda Metropolitana. Tan solo estaba al momento de dar el pase, que provocó una tensa discusión entre Gerardo Piqué y Sergio Busquets, sus ex compañeros. Pero a un minuto del entretiempo, Luis Suárez recibió el balón para finalizar otro contragolpe vertiginoso. Lo paró de derecha y definió con sutileza, cruzado, para firmar el 2-0 para el Atlético Madrid ante el Barcelona.
Inmediatamente, el uruguayo, de 34 años, juntó sus manos en gesto de pedido de disculpas a los aficionados del conjunto culé, en memoria de su exitoso paso por Cataluña, donde se erigió como gran socio de Lionel Messi. Pero las cámaras lograron tomar un segundo gesto que hizo tras el abrazo de sus compañeros (especialmente del argentino Rodrigo de Paul, quien se colgó por su espaldas y le habló al oído). Dibujó un teléfono con un mano derecho y emuló un llamado.
Precisamente, Ronald Koeman le comunicó por teléfono que no iba a ser tenido en cuenta en el Barsa, en una actitud que no sólo molestó al delantero, sino también a varios de los referentes, como Messi, dado que entendían que no era la manera de declarar prescindible a una figura.
El delantero desmintió que haya sido una dedicatoria al entrenador neerlandés. Pero su sonrisa pícara pareció delatar otra cosa. “Fue para la gente que sabe que tengo el mismo número y que todavía sigo usando el teléfono. si él lo quiere tomar a pecho... Ya he quedado con mis hijos, que era una broma que iba a hacer”, soltó, con una sonrisa pícara.
“Estaba de vacaciones, lo que dificultaba las cosas. Por eso cogí el teléfono, no había otra forma. Es mejor transmitir el mensaje de manera honesta y clara. Luis Suárez todavía tenía contrato en vigor y podía decidir por sí mismo cómo sería su futuro. Pero yo fui claro. Esa es también la única opción en este tipo de casos”, había explicado Koeman el por qué del modo de comunicación elegido en su momento para desafectar a Lucho.
Las declaraciones del charrúa
“Me trataba como un nene de 15 años, me mandaba a entrenarme aparte para hacerme enojar”, supo contar Suárez en los últimos días, con el choque en ciernes. Pues bien, tras su mudanza al Colchonero, ganó la Liga de España como máximo anotador del equipo. Barcelona, incluso, siguió pagándole parte del contacto dentro del acuerdo entre las partes. Y hoy se tomó revancha de aquella decisión con el gol que remató el resultado. La peor llamada para Koeman.
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