El Manchester United sufrió hasta el último minuto para lograr su cuarta victoria en la Premier League. El conjunto de Ole Gunnar Solsjkaer superó al West Ham por 2-1 con un nuevo tanto de Cristiano Ronaldo y con el arquero español David De Gea como el héroe del partido tras atajar un penal en la última jugada del partido.
Después del inesperado tropiezo en el primer partido de Champions League, en el que los Diablos Rojos cayeron ante el Young Boys suizo por 2-1, el equipo inglés estaba obligado a ganar si quería seguir compartiendo el liderato con el Liverpool.
Con esa intención salió en los primeros minutos con el astro portugués como referente en el ataque. Sin embargo, tras un par de llegada de peligro de los visitantes, con una volea de Bruno Fernandes que se estampó en el palo, los locales fueron los que consiguieron abrir el marcador a los 29 minutos.
Said Benrahma disparó desde afuera del área y el balón rebotó en el ex merengue Raphael Varane descolocando al arquero español que nada pudo hacer para evitar el primer tanto.
Cuando todo eran dudas para el United, que perdía pese a hacer un buen papel en el terreno de juego, llegó el salvador. Seis minutos más tarde, por la banda derecha, Cristiano Ronaldo recibió un centro de Bruno Fernandes y alcanzó a tocar el balón para dirigirlo hacia el medio del arco, en donde encontró bien parado al arquero rival que, sorprendido, dio un rebote al medio del área que volvió a caer en los pies del portugués.
Si bien con cada llegada el ex Real Madrid sembraba el peligro, tuvo un par de ocasiones que desaprovecho durante el final de la primera mitad y el inicio de la segunda. Finalmente en el minuto 89 fue Jesse Lingard, ‘culpable’ el miércoles de un error que costó el gol de la derrota contra el Young Boys en Champions, el que se redimió con el tanto del 2-1 gracias a un disparo cruzado a la escuadra.
Cuando parecía que el United se había asegurado los tres puntos con los que se aferraría, al menos por una fecha más, en la cima, llegó una jugada que pudo haber cambiado radicalmente el partido. Es que en tiempo de descuento, un centro por la banda derecha dio en el brazo de Luke Shaw adentro del área.
Mientras el árbitro chequeaba el VAR, el técnico del West Ham David Moyes decidió hacer ingresar a uno de sus referentes para que ejecute el penal que podría darle el empate a su equipo. Desde el banco Mark Noble se paró frente al punto de penal y disparó hacia el costado izquierdo de David De Gea, quien se inclinó al mismo lugar tapando el remate y dándole los tres puntos a su equipo.
Tras el pitazo final todos corrieron para felicitar al arquero español. Incluso el entrenador noruego Solsjkaer abandonó el banquillo para entrar en el campo y fundirse en un abrazo con él.
La victoria le sirvió al United para seguir prendido en la punta del campeonato con 13 puntos después de haber ganado cuatro de los cinco partidos disputados hasta el momento (Empataron contra Southampton en la segunda jornada).
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