A horas del encuentro que Argentina disputará ante Bolivia este jueves por las Eliminatorias Sudamericanas, Lionel Messi brindó una entrevista a ESPN y no dejó tema por tratar. El desahogo y sueño cumplido por haber sido campeón en la Copa América de Brasil, la ilusión con los pies en la tierra de cara al Mundial de Qatar 2022 y la respuesta a los críticos.
La Pulga también habló de su familia, de los cambios en su juego y cómo creció ante las adversidades. El capitán argentino resaltó también el grupo humano que se afianzó en la selección argentina con la llegada de Lionel Scaloni. A continuación, las frases más destacadas.
El título de la Copa América en Brasil:
“Hay momentos que no me gustan ver, es parte del juego, de lo que toca o no. A veces se da, en otras no. La última fue diferente por suerte. Es una locura todo, es una lástima que no pueda ser a estadio lleno (el juego ante Bolivia) por la situación de la pandemia. Argentina viene de ser campeón, mucho tiempo sin ver a la Selección y sin ir a la cancha, es un momento espectacular para nosotros. Me hubiese encantado que mi familia y mis hijos estuvieran en la Copa américa y no pudieron ni en la final”.
“Nunca se me había dado y fuimos campeones. No poder disfrutar con todos ellos, con la familia, pero lo vivimos a la distancia como se dio. Hay un grupo espectacular, que ya viene de la Copa América 2019. Se fue fortaleciendo y antes también, con grupos espectaculares en 2014, 2015, 2016. Cuando ganás, es todo hermoso, en ese momento llegamos a la final, pero cuando ganás se ve todo de otra manera. Muchos ven todo como ganar o perder fueron vacaciones felices del primer día hasta el último, antes por ahí eran 15 días amargados, sin ganas de nada”.
Su respuesta a las críticas:
“Hubo una parte del periodismo que nos trataba de fracasados, que no sentíamos la camiseta, que no teníamos que jugar más en la Selección. Y nosotros intentábamos dar el máximo, ser campeones, no todo pasa por ganar o perder. Es muy difícil ganar un Mundial, una Copa América, nos creemos los mejores del mundo y es bueno reconocer que no somos los mejores, hay otras selecciones muy buenas”.
“Ni antes éramos los peores ni hoy los mejores. Hay que seguir creciendo y preparándonos para lo que viene. Lo importante es dejar todo y quedarte con la sensación de que dejaste todo, llegar a la final de la Copa América, de un Mundial, no es poca cosa. Y no se valoró eso”.
La alegría de sus hijos y la identificación por Argentina:
“Mis hijos disfrutaron la Copa américa con Argentina como nunca, hasta el día de hoy cantan las canciones, los tienen presentes en todo momento. Es espectacular cómo disfrutan de eso, decir cada dos por tres papá fuiste campeón. No te lo puedo explicar. Ciro permanentemente tarareando la canción de Argentina, no puedo explicar la felicidad que siento. Los dos más chicos son parejitos. Los tres en la Copa se hicieron fanáticos mal de la Selección. Disfrutaron muchísimo, vivieron cada partido de forma impresionante. Fue completo”.
El icónico momento en el que se consagran campeones en el Maracaná:
“En el momento final, que me abrazan los compañeros, no lo podía creer. Había sido tanto lo que había peleado, lo había soñado tanto, que no entendía bien lo que estaba pasando. Era como un sueño, un momento espectacular, lo disfruté y lo disfruto más cuando veo la imagen. Estaba totalmente ido, paralizado, no podía creer que se había dado. Lo vi cuando estuve acá en Argentina, después de la Copa, vi muchos videos cómo lo vivieron las familias en las casas. Te dabas cuenta de lo que habíamos hecho, de cómo lo había vivido la gente. Una locura. Después, como todo, ya pasó, quedó atrás. Como cuando ganás, perdés, la vida sigue, pero con la tranquilidad de cumplir sueño”.
En qué lugar pone la Copa América y su crecimiento como jugador:
“No sé en qué lugar pongo la Copa América, todo lo que gané fue importante, pero esta Copa fue la más difícil. Pasé muchas cosas, tuve la suerte de que en mi club me tocó ganar enseguida y los golpes llegaron después. En la Selección fue golpe tras golpe. A nivel importancia, todos son iguales. Pero después de tanto sufrimiento levantar algo con la Selección fue especial”.
“Copa América 2015 tuve momentos muy buenos, 2016, el Mundial, también. Hoy me encuentro en un momento que crecí muchísimo más como jugador. Pude asimilar muchas cosas más en el juego”.
“Estos torneos cortos pasan por sacar los resultados, que no te hagan goles. El juego de la Selección post Copa América tiene que fluir más y seguir creciendo. Estábamos necesitados de ganar. Lo que más destaco es la fortaleza grupal y en momentos puntuales tuvimos suerte, porque se necesita también en el fútbol. Y esta vez estuvo de nuestro lado”.
El envión por el título y la intimidad de la concentración:
“Es un punto de inflexión, hay que aprovechar el envión para terminar de crecer como equipo, desde el juego. En la final se hizo un gran primer tiempo y hay que seguir creciendo de esa manera”.
“Hoy me toca arrancar más atrás, generar más juego, no estar tanto de tres cuartos en adelante. Soy más asistidor, intento manejar los tiempos del juego. No tengo tanta llegada al arco como antes o tantas posibilidades, pero las sigo generando. Le fui agregando cosas”.
“Disfrutamos de la concentración, el estar juntos, tomando mate, jugando al truco. Si bien son largas, intentamos pasarla bien”.
El susto por la patada que recibió ante Venezuela y el abrazo con Scaloni en el Maracaná:
“Sentí que se me fue la pierna para atrás, la rodilla (por la patada)”.
“(El abrazo) Refleja un poco lo que éramos como grupo, él es uno más de nosotros. Tiene gran mérito lo que hizo, fue el que formó la Selección y la agarró en momento complicado. Lo fue armando, trayendo gente nueva, joven y siempre supo lo que quería. Fue creciendo. Terminamos haciendo una buena Copa América 2019 y a raíz de eso se dio un salto, empezamos a crecer como Selección”.
“Cuando vi el parche (de campeón en la camiseta) fue una sensación hermosa. La tranquilidad de que se dio, que pude cumplir el sueño, fue grandioso”.
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