Uno de los partidos más calientes en la primera jornada del US Open fue el que protagonizaron Andy Murray, ex número uno del mundo, con el jugador griego Stefanos Tsitsipas, quien actualmente está tercero en el ranking ATP y es una de las figuras de la nueva generación. El tenista británico de 34 años terminó furioso por el tiempo que su rival se tomó para ir al baño y no dudó en expresarlo.
Murray sabía de la reputación que se ha ganado Tsitsipas de ir al límite al tomar pausas durante un partido pero eso no evitó que termine notablemente molesto con él tras caer por 2-6, 7-6 (7), 3-6, 6-3, 6-4 en cuatro horas y 48 minutos en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos.
“Creo que es un jugador brillante pero perdí el respeto por él. Cuando estás jugando un partido brutal como ese, ya sabes, deteniéndote durante siete u ocho minutos, te tranquilizas. No puede ser una coincidencia que esté sucediendo en esos momentos”, lamentó el escocés.
Su furia también se trasladó a las redes sociales, donde dejó un irónico mensaje en su cuenta de Twitter: “Dato del día. Stefanos Tsitipas necesita el doble de tiempo para ir al baño que Jeff Bezos para volar al espacio. Interesante.”
Lo que molestó a Murray fue la duración de la pausa que su rival se tomó para ir al baño, ya que considera que condicionó el marcador final del partido: “Es simplemente decepcionante porque siento que influyó en el resultado del partido. No estoy diciendo que necesariamente gane... pero influyó en lo que sucedió después de esos descansos”.
Tsitsipas, de 23 años, que también tuvo un tiempo fuera para recibir tratamiento de un médico en su pie izquierdo después de perder el tercer set, se enteró de las acusaciones de su rival y dijo que no había incumplido con las normas. “Estoy siguiendo las reglas y me apego a lo que dice la ATP que es justo, entonces el resto está bien. Si hay algo que tiene que decirme, deberíamos hablar los dos para entender qué salió mal”, se defendió.
El duelo generacional de ambos brindó una cuota de intriga al inicio del Grand Slam norteamericano, que está disputándose con público y permitiendo máxima capacidad. La concurrencia combinada para las dos sesiones fue de 53.783 espectadores, justo un año después que el torneo se jugó a puertas cerradas por la pandemia de coronavirus.
La eliminación de Murray, el campeón de 2012, junto con la de Marin Cilic, ganador de 2014, dejan a Novak Djokovic como el único hombre en el cuadro que presume de una corona de este calibre. El serbio pondrá en marcha este martes su intento de romper el récord masculino de 20 títulos de Grand Slam, que por ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal. También busca convertirse en el primer hombre en conquistar los cuatro grandes en mismo año desde que Rod Laver lo hiciera en 1969.
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