*El momento en el que se desató el caos
Las autoridades locales de Niza abrieron el lunes una investigación sobre los incidentes que llevaron a la suspensión del partido de la Ligue 1 del fin de semana entre el equipo local y el Olympique Marsella, mientras que los políticos en Francia pidieron que se impongan sanciones a los responsables.
El fiscal de la ciudad sureña confirmó que ha comenzado una investigación, pero adelantó que no se habían realizado arrestos después de que los seguidores del Niza invadieron el campo y enfrentaron al futbolista Dimitri Payet, quien les había arrojado una botella a la multitud, antes de que estallara la pelea.
Por su parte, la liga francesa (LFP) emitió un breve comunicado explicando que convocó a los dos clubes a una audiencia el miércoles.
El conjunto anfitrión lideraba el derbi mediterráneo 1-0 con un gol de Kasper Dolberg cuando el partido se interrumpió en el minuto 75 en el Allianz Riviera cuando Payet cayó al suelo tras ser golpeado por una botella cuando cruzaba para sacar un córner. Furioso, el jugador arrojó el proyectil a la multitud, motivo por el cual no menos de 50 ultras saltaron al campo y se produjo un tumulto del que participaron jugadores, personal, aficionados y agentes de seguridad.
El técnico del Marsella, Jorge Sampaoli, tuvo que ser retirado del terreno por miembros de su propio personal, después de intentar golpearse con asistentes del cuadro local.
*La reacción de Jorge Sampaoli
El partido se detuvo durante más de una hora y finalmente se suspendió justo antes de la medianoche después de que el Marsella se negara a regresar al terreno de juego. Por su parte, los jugadores del Niza volvieron a salir a la cancha dispuestos a continuar el cotejo e incluso el árbitro colocó el balón junto al banderín de esquina donde se había detenido el juego, antes de hacer sonar su silbato.
La liga argumentó que se alineó con las autoridades locales que querían reiniciar el juego para garantizar el orden público, lo que provocó la ira del presidente del Marsella: “La liga quería que el partido se reiniciara. Decidimos por la seguridad de nuestros jugadores, que fueron atacados durante la invasión del campo, no reanudarlo porque la seguridad de nuestros jugadores no estaba garantizada”.
Ahora queda por ver qué medidas tomará la liga, que debe decidir si volver a jugar el partido o otorgar una victoria al Niza sobre la base de que el Marsella perdió el partido al negarse a regresar al terreno de juego.
“Lo que realmente desencadenó las cosas, lamentablemente, fue la reacción de dos jugadores del Marsella que arrojaron botellas a la afición”, afirmó el presidente del Niza, Jean-Pierre Rivere, pese a que fueron los ultras de su club los que lanzaron proyectiles al campo de juego. Incluso, ya había habido un anuncio por altoparlante al principio del juego pidiendo a los seguidores que dejen de tirar botellas y también hubo informes de incidentes en el palco VIP que involucraron a los presidentes de los dos clubes. Un testigo reveló a la agencia AFP que se habían “agarrado por el cuello y tenían que ser separados por sus guardaespaldas”.
Los incidentes suponen un duro golpe para la imagen de la Ligue 1, menos de dos semanas después de que Lionel Messi se trasladara a Francia para fichar por el Paris Saint-Germain (PSG).
Al partido asistieron más de 32,000 fanáticos y los espectadores permitieron regresar a los estadios en Francia después de que casi toda la temporada pasada se jugó a puerta cerrada debido a las restricciones del coronavirus. Ahora, sin embargo, el Niza corre el riesgo de tener que volver a jugar varios partidos en un estadio vacío como castigo.
Varios políticos en Francia ya se han expresado al respecto: “Por supuesto, es lamentable dado el tiempo que llevamos viendo partidos sin espectadores en los estadios”, señaló Roxana Maracineanu, Ministra Delegada a cargo del deporte. En este sentido añadió que los culpables deberían ser castigados: “Si podemos encontrarlos... Creo que debe haber castigos para el club en cuestión”.
A su vez, Christian Estrosi, el alcalde de centro derecha de Niza, también se involucró, tuiteando: “La violencia siempre es intolerable. Debe haber castigos después de que (la liga) haya determinado quién fue el responsable. El comportamiento de algunos aficionados fue indescriptible, pero también el del presidente del Marsella en la grada y el del técnico en el campo”, añadió.
Ahora iniciarán las dos investigaciones en paralelo sobre lo ocurrido, una por parte de la fiscalía que intentará identificar a los culpables e imponerles un castigo y otra de la liga francesa que arrancará el miércoles con las declaraciones. En esta última se decidirán las sanciones para los entrenadores y futbolistas involucrados pero además se deberá determinar qué ocurrirá con el partido, si se jugarán los 15 minutos restantes o se declarará ganador a alguno de los dos elencos.
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Con información de AFP