* El gol mal anulado a Patronato
Boca Juniors desembarcó en la Bombonera para disputar un encuentro clave para su futuro a pesar de que apenas van 7 fechas de las 25 pautadas en la Liga Profesional. El estreno de un nuevo entrenador y la ausencia de triunfos pusieron al equipo Xeneize en una incómoda posición con el torneo recién dando sus primeros pasos. La presentación ante Patronato de Paraná tomó un rol trascendental en el presente del club y una polémica retumbó rápidamente durante los primeros minutos del juego.
La acción se desarrolló a los 26 minutos de la primera etapa cuando un córner desde la izquierda cayó en las inmediaciones del arco del Xeneize. Cinco jugadores del Patrón se ubicaron en el área chica para intentar incomodar al guardametas. Cuando el balón descendió en la zona, Silvio Trucco no dejó seguir la jugada y sancionó una supuesta infracción sobre el arquero Agustín Rossi. ¿El detalle? La situación terminaba inmediatamente en gol por la definición de Leandro Marín. El jugador estaba ahí ocupando un espacio legítimo, sin impedir movimientos del arquero, que es quien va hacia él.
A pesar de los escasos reclamos que hubo del equipo visitante, la situación estuvo mal invalidada por el juez porque nunca hubo carga sobre el portero y debió haber sancionado el gol. Para considerar esa jugada como infracción, el arquero tendría que haber recibido una carga, algo que nunca existió. El espacio estaba ocupado legítimamente por Sergio Ojeda de Patronato y Luis Advíncula de Boca. Rossi salió mal y se produjo un choque débil. La pregunta que debió prevalecer fue quién inició el contacto. ¿La respuesta? El arquero.
Con el encuentro sin goles, esa anotación hubiese significado la apertura del marcador por parte del combinado de Paraná, que arribó a este encuentro con 11 puntos producto de tres victorias, dos empates y una derrota. El panorama del dueño de casa es más incómodo: inició esta jornada en los últimos puestos ya que llegó sin victorias, con cinco empates y dos derrotas. Estos resultados terminaron impulsando la salida de Miguel Ángel Russo como entrenador y la designación de Sebastián Battaglia en su lugar.
La polémica llegó a un punto tal que la cuenta oficial de Patronato publicó una foto de la acción con un emoji de dudas.
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