Hubo polémica en el partido entre Boca y San Lorenzo por la tercera fecha de la Liga Profesional en la Bombonera. Fue previo al primer gol del equipo santo cuando el juvenil Gabriel Vega cayó ante la marca de Yeison Gordillo y el árbitro no sancionó falta. La jugada siguió y terminó en el área del conjunto local, que recibió el tanto visitante.
Vega corrió en campo contrario y desde atrás se le acercó el volante colombiano, y de inmediato cayó el mediocampista de 19 años. La pelota la recuperó el conjunto que dirige Paolo Montero, se trasladó hacia el área del equipo azul y oro y terminó con el tanto de Gino Peruzzi.
Sin embargo, hay una explicación por la cual el juez no consideró que fue falta. En el fútbol, la acción más su consecuencia es considerada falta. En este caso, el contacto no tiene identidad de infracción, más allá de que Boca lo reclamase. La acción es la disputa del balón. Pero esa disputa no es lo que produce la consecuencia. Por ende, dejar seguir se trató de un acierto del árbitro Fernando Echenique.
Este martes Boca volvió a presentar un equipo de juveniles aunque se sumaron los colombianos Edwin Cardona y Frank Fabra, de mal primer tiempo y que fue reemplazado por Valentín Barco. El club de la Ribera se vio obligado a esta situación ante un nuevo rechazo de la Liga Profesional al pedido de postergación del encuentro.
Cabe recordar que la mayoría del plantel profesional está aislado luego de los incidentes ocurridos en Brasil en el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores donde se rompió la burbuja sanitaria.
Ese clima caliente en la previa del clásico se trasladó al partido donde hubo varios roces y tres amonestados en el primer tiempo por el lado de San Lorenzo. En dos ocasiones hubo tumultos y algunos forcejeos, el primero a los 7 minutos en el lado del ataque izquierdo de Boca, y el segundo a los ’26, luego de una falta de Alexis Flores sobre Vicente Taborda, instancia que se dio cerca del banco de suplentes del conjunto del Bajo Flores.
Más allá de esta fricciones los juveniles de Boca tuvieron una digna labor, aunque se encontraron con un rival superior por jerarquía y experiencia. Además, este martes San Lorenzo volvió a tener a disposición a los hermanos Ángel y Óscar Romero, quienes conformaron el once inicial. De hecho Ángel hizo una gran jugada en el área rival, previo al tanto de Peruzzi.
Los gemelos guaraníes le permitieron a su equipo pegar un salto en el rendimiento por su generación de juego, en cuanto a pases y gambetas.
En el amanecer del segundo tiempo los conducidos por Montero pudieron ampliar su ventaja por medio de un penal, que el árbitro sancionó por una falta del arquero Agustín Lastra contra Julián Palacios. La jugada no tuvo polémica ya que fue clara infracción del guardameta sobre el volante.
La ejecución la capitalizó Néstor Ortigoza, que regresó al club en esta temporada. El volante concretó el tanto y luego se enojó con un rival por un grito en el momento de su disparo desde los doce pasos.
SEGUIR LEYENDO