Mientras aún se sigue debatiendo acerca de la mala actuación del VAR en el encuentro entre Boca y Atlético Mineiro, que le anuló al Xeneize un gol lícito del Pulpo González por una infracción previa de Briasco que no existió, el duelo entre River y Argentinos Juniors, también por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, contó con su propia polémica.
La acción ocurrió en el inicio del complemento, con el encuentro ya empatado 1-1 por los goles de Matías Suárez (10′PT) y Gabriel Hauche (39′PT). El defensor del Bicho Carlos Quintana se ganó la tarjeta amarilla tras una fuerte infracción sobre Matías Suárez a los tres minutos de la segunda etapa. Sin embargo, hubo un claro error del árbitro brasileño Bruno Arleu y también del VAR por no corregirlo.
Tras una jugada dividida, Enzo Pérez se anticipó en su campo y Héctor Martíenz se quedó con la pelota y el avance de River Plate. Luego de superar el círculo central, envió un pase cortado excelente entre líneas para Matías Suárez, pero antes llegó Carlos Quintana para barrer. El defensor tocó la pelota con la pierna derecha, pero lo terminó enganchando con la zurda, provocándole la caída a Matías Suárez a centímetros del área. El delantero millonario intentó saltarlo porque se dirigía en diagonal al arco, pero le engancharon su pierna izquierda y cayó.
Esta acción debió ser sancionada con tarjeta roja para el futbolista visitante por cortar una ocasión manifiesta de gol. Vale recordar que para que la jugada sea considerada así deben darse cuatro condiciones: distancia, dirección, mantener la pelota o probabilidad y la posición de los defensores y atacantes.
A juzgar por las imágenes, Matías Suárez se direccionaba hacia el arco y el siguiente defensor que llegaba estaba lejos. Además, el delantero de River Plate contaba con la posesión de la pelota. El VAR también se equivocó porque no la consideraron de tal manera.
SEGUIR LEYENDO: