* La discusión cuando terminó el partido
Una de las imágenes más llamativas de la jornada de Wimbledon de este fin de semana se desarrolló en el duelo entre la australiana Ajla Tomljanovic y la letona Jelena Ostapenko en la tercera ronda del cuadro femenino. La oriunda de Oceanía venció a la campeona de Roland Garros en 2017, pero buena parte del juego tuvo momentos de tensión, acusaciones cruzadas y una bochornosa discusión en la red tras el final.
El punto de inflexión en la relación entre ambas se desató en el tercer set, cuando Tomljanovic había encaminado su boleto a los octavos de final. Tras dos quiebres en su servicio, Ostapenko pidió asistencia médica con el marcador 0-4 en su contra.
La tenista australiana explotó y se acercó al juez de silla: “¿Sabes que está mintiendo, no? Todos lo sabemos”. Mientras tanto, su contrincante estaba esperando por la atención médica. “¿Estás tomando en consideración que se veía bien durante una hora y media? Y ahora dice que tiene una lesión”, se quejó.
El duelo finalmente continuó y la letona, que se apoderó del título en Roland Garros durante 2017 tras vencer a Simona Halep, le doblegó el saque a Tomljanovic. Sin embargo, no le alcanzó esa breve reacción y la australiana se quedó con la victoria con un 4-6, 6-4 y 6-2 en casi dos horas de juego. Pero ese final de partido no fue el dcierre e las hostilidades. Cuando ambas se encontraron en la red para el tradicional saludo, se desató la discusión.
“Si pensás que estoy mintiendo, podés hablar con el fisio”, le reclamó Ostapenko, que con 24 años está ubicada en el 34° lugar del ranking WTA. “Espero que te sientas mejor”, fue la irónica contestación de la tenista de 28 años y que está en el 75° espacio del conteo mundial. “Tu comportamiento es terrible. Tienes cero respeto”, se indignó la derrotada. “Honestamente, tu eres la única que está hablando”, le gritó desde el otro lado.
“¿Qué? ¿Vos nunca tuviste una lesión? Qué mal, qué mal...”, se marchó Ostapenko entre la ovación del público para intentar calmar los ánimos.
Las hostilidades continuaron pero esta vez a nivel mediático. En la sala de conferencia, la jugadora que perdió el duelo insistió sobre su situación física: “Ella no puede decir nada de mi lesión, porque no sabe nada. Ha sido muy irrespetuosa, porque cualquier tenista puede lesionarse. No puede decir nada a no ser que sea mi fisio o el doctor. No puedes llamarme mentirosa delante de todo el mundo. Es la tenista con peor comportamiento de todo el circuito. Que vayas ganando no te da derecho a hacer lo que quieras. Si hubiera estado al 50% le hubiera ganado”.
A pesar del triunfo, del otro lado tampoco se calmaron los ánimos y desde la sala de prensa Tomljanovic disparó munición gruesa: “He estado en situaciones en las que las jugadoras usan ese tiempo de espera médico para sacar a su oponente, generalmente cuando están perdiendo mal y cuando el partido se acercaba al final. Ella puede decir que estaba sentida. No creo que lo fuera. No hubo nada malo con ella durante todo el partido, pero entonces, ¿por qué con 4-0 llama al fisio?”.
“Sólo quería sacarme de mi juego. Para colmo, ella me llama irrespetuosa al final. Es ridículo. Creo que es un comportamiento vergonzoso de alguien que es una campeona de Grand Slamn. Si estaba lesionada, podría haberlo hecho de una mejor manera. Honestamente, no le he preguntado si está bien. Le deseo lo mejor. Por ejemplo, si tuviera algún tipo de dolor o lesión, espero que se mejore. No justifica la forma en que lo hizo”, reclamó la vencedora, quien pidió algún tipo de “regla” para “evitar” que sucedan las teóricas simulaciones.
Si bien el escándalo se adueñó de las portadas mundiales, lo realmente importante radicó en la victoria de la australiana que se metió en octavos de final y enfrentará en esa instancia a la local Emma Raducanu, quien llegó al cuadro principal con un wild card.
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