* La victoria de Novak Djokovic en Wimbledon
El presente de Novak Djokovic no genera dudas que es el mejor del circuito. Con su apellido ya instalado entre los mejores de la historia del tenis, avanza a paso firme en Wimbledon con el sueño de ganar todos los Grand Slams del año y una medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Tokio si el físico se lo permite. Nole derrotó al estadounidense Denis Kudla por 6-4, 6-3 y 7-6 (7) y está clasificado a los octavos de final de tercer torneo grande de la temporada.
Al respecto sobre sus ganas de ser considerado el número 1 de todos los tiempos, el entrevistador le consultó por el origen de tanta ambición. “Tuve el privilegio de mirar el partido desde allá arriba con familia y amigos tuyos que te conocen desde que sos pequeño. Les pregunté: ‘Si pudieran estar abajo y hacerle una pregunta a Novak, ¿cuál sería?’. Y me respondieron: ‘¿De dónde sale este hambre animal por ser el mejor?’. Porque me contaron que eras así a los cuatro años, todavía lo mantenés a los 34 y no disminuye”, preguntó el anfitrión una vez consumada la victoria del serbio.
Novak, sin pensarlo, contesto recordando su crecimiento en Serbia con el contexto de las guerras yugoslavas. “Creo que es gracias a mi familia. Crecí en momentos difíciles durante los años 90 en mi país y el fracaso nunca fue una opción para mí. Tuve que encontrar los medios básicos para sobrevivir durante esos momentos y tener dureza en mi carácter. También es por mi crecimiento en las montañas donde compartí tiempo con lobos. Entonces esto es energía de lobo”, explicó Djokovic. Y aclaró enfrente de todo el público británico al escuchar las risas: “No estoy bromeando”.
Su partido frente a Kudla estuvo rodeado de controversias ya que el mismo se disputó en la cancha 1, la segunda en orden de importancia del torneo, y no en el court central ante la presencia del local Daniel Evans. Al serbio no le importó el cambio y ratificó su papel de candidato nuevamente barriendo a su oponente en sets corridos.
Con el Abierto de Australia y Roland Garros en su vitrina en este 2021, la ambición de Nole está enfocada en obtener el 21° Grand Slam de su carrera lo que le permitiría alcanzar la línea de Rafael Nadal y Roger Federer, máximos triunfadores históricos en estos certámenes. Además, en su interior hay un objetivo oculto: adueñarse del exclusivo “Golden Slam” que requiere ganar los cuatro títulos de Grand Slam y además sumar la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Tokio. El único antecedente de esta gesta en un mismo año es de Steffi Graf en 1988.
Su próximo rival será el chileno Christian Garín, que derrotó al español Pedro Martínez y que se ha medido una vez en su carrera al serbio: en la ATP Cup de 2020 con triunfo en dos capítulos para Djokovic (6-3 y 6-3). El ganador de dicho partido se enfrentará a quien salga victorioso entre Márton Fucsovics y Andréi Rublev.
SEGUIR LEYENDO: