No pudo ser esta vez para Pep Guardiola. El entrenador catalán estuvo a un paso de la gloria, pero no logró alcanzarla y debió conformarse con un segundo puesto tras caer ante el Chelsea en la final de la Champions League. Su Manchester City no tuvo un buen desempeño general en la noche de Portugal y sufrió una derrota por 1-0 que lo dejó a las puertas de alcanzar el máximo título continental.
Esta fue la primera vez que Guardiola perdió una final a nivel internacional. Aún a pesar del duro golpe, el DT del conjunto Ciudadano tuvo un gesto que recorrió el mundo y que demostró que se puede ser íntegro aún en la derrota. La imagen del catalán besando la medalla del segundo puesto rápidamente se viralizó en las redes sociales.
Recibir la presea de subcampeón suele exponer a las figuras del deporte y muchas veces la actitud que estas toman con su galardón genera polémica. Están quienes lo aceptan aún en la tristeza, pero también están los que se lo quitan del cuello como una forma de evadir ese símbolo que para ellos -tal vez- representa la derrota.
En esta ocasión, Pep tuvo una reacción inesperada pero por sobre todas las cosas valorable. El entrenador del Manchester City encabezó la fila de su plantel, estrechó la mano de su compatriota César Azpilicueta -capitán del equipo rival- y besó su medalla inmediatamente después de que se la colgaran, con un gesto amable en su rostro. Lejos de cualquier enojo o decepción, mostró una faceta de aceptación. Al menos en el ámbito público y ante las cámaras de televisión, el DT eligió atravesar ese momento con entereza.
“Ha sido una temporada excelente, excepcional diría yo, pero estamos tristes, tenemos que aprender de esto. Lo hemos dado todo y no hemos podido ganar, pero volveremos más fuertes”, dijo en la conferencia de prensa posterior a la final. Y, sobre el debut del City en un partido decisivo de esta competencia, destacó: “Competimos muy bien en nuestra primera vez aquí. Ahora debemos prepararnos para volver”.
Guardiola no pudo levantar la tercera Champions League de su carrera. Las dos que ostenta hasta el momento las ha ganado con el Barcelona en las temporadas 2008-2009 y 2010-2011. Ahora será tiempo de descanso y de delinear la planificación de cara a una nueva etapa, ya sin un símbolo como Sergio Agüero en el conjunto Ciudadano.
Lo que es seguro es que el futuro de Pep seguirá ligado al del City. Así lo confirmó en la previa de la final, luego de que las versiones periodísticas lo señalaran como el elegido de Joan Laporta para reemplazar a Ronald Koeman al frente del Barcelona. “Me quedo seguro”, dijo el entrenador de 50 años ante la consulta de la prensa sobre sus planes para la próxima temporada. La derrota nada cambia; por el contrario, lo hará redoblar esfuerzos para adueñarse de la Orejona, el histórico anhelo del elenco de Manchester.
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