* El brutal golpe a Kevin De Bruyne
Como todos los partidos definitorios, las polémicas circulan durante mucho tiempo una vez finalizado el partido. La final de la Champions League no fue la excepción y también tuvo sus momentos de controversia arbitral, principalmente durante la segunda mitad. Un choque entre Kevin De Bruyne y Antonio Rüdiger sumado a una posible mano de Reece James dentro del área del Chelsea fueron las jugadas más reclamadas del evento.
Corría el minuto 55 de partido y el talentoso volante belga tomó la pelota cerca de la banda derecha. Luego de descargar con Riyad Mahrez, intentó buscar el espacio pero chocó de lleno contra la marca del defensor alemán. Aunque al principio no parecía una falta grave, a medida que pasaban los segundos y el futbolista no se levantaba del suelo comenzó a aumentar la preocupación.
Rüdiger debió ser expulsado por como colocó el hombro sumado a que intentó calcular la ruta de De Bruyne para interceptar su carrera. Para colmo, varios minutos después del impacto, el futbolista del Manchester City no pudo continuar en el campo de juego y fue reemplazado por Gabriel Jesus. Duro golpe anímico para los de celeste ya que perdían a su principal gestor ofensivo.
Kevin se dirigió directo al vestuario para tener un control del golpe que recibió en el ojo y en la mano. Momentos más tarde, la cámara lo enfocó sentado en el banco de suplentes con hielo en las zonas inflamadas. El árbitro Antonio Miguel Mateu Lahoz tendría que haberle mostrado la tarjeta roja a Antonio por las consecuencias que generaron los impactos en el cuerpo de De Bruyne.
* La supuesta mano que reclamó el City
Además, hubo otra polémica jugada dentro del área del Chelsea: un remate de Raheem Sterling luego de un centro al área impactó en el pecho de Reece James y a continuación rebotó en el brazo. Todo el Manchester City, ante la urgencia de ir perdiendo 1-0, pidió penal al juez español. Pero con claras indicaciones hacia todos los presentes, el árbitro indicó que el primer toque fue en el torso del defensor de los Blues, además de que la zona donde impactó la pelota no es considerada mano por el reglamento.
Correcta decisión de Mateu Lahoz quien no se dejó llevar por los reclamos de los jugadores, siempre estuvo bien parado en la jugada y pudo visualizar de frente todo lo sucedido. El árbitro controló el ritmo del partido de buena manera, sacó correctamente las amonestaciones de Ilkay Gündogan y Gabriel Jesus. La única mala decisión que se pudo observar fue la no expulsión de Antonio Rüdiger.
SEGUIR LEYENDO: