Alguien gritó en uno de los vestidores del Estadio Azul: “¿Y el champagne?”, todo los jugadores y directivos del Pachuca se voltearon a ver entre sí y echaron a reír. “Festejamos que le ganamos el título a Cruz Azul con refrescos y bebidas hidratantes, no llevábamos nada para festejar”, recuerda Gabriel Caballero, uno de los jugadores de los Tuzos que estuvo en el título que le ganaron a La Máquina Celeste en el Invierno de 1999.
“No es que fuéramos derrotados al Azul, pero no llevábamos ni playeras de campeón ni champagne para festejar; festejamos con refresco; no íbamos preparados y parece que Cruz Azul ya tenía preparada su fiesta con mariachi y todo. Creo que sí hubo un premio por el título, pero era lo que menos nos importaba, pues en la primera Liguilla, con repechaje, ganamos el primer título para el club”, recuerda Alberto Rodríguez en entrevista con ESPN Digital, otro de los futbolistas que se coronó con el Pachuca en el Invierno de 1999.
En el Invierno de 1999, un centro de Marco Garcés, formado en el Cruz Azul, lo remató Alejandro Glaria, goleador en la serie contra La Máquina. Era gol de ORO en tiempo extra, después de que Tuzos y Celestes empataron en el global a dos tantos.
“Festejamos con refrescos y bebidas hidratantes, porque íbamos de visitantes, había muchos jóvenes que nunca habían sido campeones y Cruz Azul venía de ganar un campeonato hace poco tiempo. Nosotros sabíamos que teníamos que ir a hacer nuestro trabajo y lo hicimos”, cuenta Gabriel Caballero, una de las figuras de los Tuzos, tras recibir su vacuna contra el Coronavirus en Pachuca.
El reto era vencer al Cruz Azul de Juan Reynoso, Óscar Pérez, Matute Morales, Mauro Camoranessi y Francisco Palencia, dirigidos por Luis Fernando el Flaco Tena. Un equipo que se esperaba dominara el futbol mexicano.
“Javier Aguirre (entonces técnico del Pachuca) nos dijo: ‘ya estamos aquí; imagínense lo que hemos hecho. Imagínense ponerle una estrellita a este escudo, ¡sería padrísimo, puta, por nuestras familias, por nosotros!’. El discurso de Javier nos motivaba más”, rememora Alberto Rodríguez.
Casi 22 años después, Pachuca clasifica vía repechaje y se reencuentra con el Cruz Azul, pero ahora en semifinales. Otra vez viene el equipo de Hidalgo como víctima y La Máquina Celeste como favorito. Alberto Rodríguez y Gabriel Caballero esperan otra sorpresa de sus Tuzos, sin importar si alguien carga o no el champagne.
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