“No vine a pasear, no vine a conocer la playa de Guayaquil. Vine a trabajar. Es un poco chocante esto que nadie sabe nada y es todo una incertidumbre”. La frase corresponde a Esteban Andrada, quien decidió romper el silencio luego de quedar aislado en Ecuador tras viajar con Boca para disputar la Copa Libertadores y no poder regresar al tomar conocimiento de que el test de coronavirus que se había realizado en Argentina le había dado positivo.
El arquero de 30 años adelantó que no tiene fecha de regreso al país, más allá de que el Xeneize comunicó ayer que puso un avión sanitario a disposición, pero las restricciones de Argentina impiden que retorne. “Estoy esperando a ver qué solución le van a dar. Alguien se tiene que hacer responsable de esto. No sé si hubo otro caso parecido al mío”, exigió. “Estoy en el hotel. Me quisieron cambiar a una habitación con balcón, pero el Ministerio de Salud de Ecuador les dijo que no se podía”, agregó en la entrevista con F90 por ESPN.
“Se quedó Daniel, el médico, que acompañó a la delegación. Constantemente me están mandando mensajes compañeros, ex compañeros. Le quiero a gradecer a Franco Armani que me mandó un mensaje, también Gustavo Alfaro. Un montón de gente me escribió. Se solidarizaron todos conmigo. Por suerte estoy bien, asintomático y esperando qué va a pasar”, detalló sobre cómo transcurre estas horas.
El club de la ribera fue a Ecuador para enfrentar a Barcelona de Guayaquil por Copa Libertadores, pero una vez que arribó a ese país recibió unos testeos que había realizado horas antes en Argentina: Esteban Andrada dio positivo de coronavirus y se activó el protocolo sanitario.
“Habíamos salido el día domingo con el PCR del viernes porque no llegaban a hisoparnos antes de Lanús. Para poder jugar el martes, necesitábamos otro PCR para presentarlo en la Conmebol que sería el del domingo. Para salir, pudimos salir con el del viernes, que son 72 horas. Salimos con ese y cuando llegamos a Ecuador, el PCR del domingo me había dado positivo”, explicó paso a paso cómo ocurrió este suceso. “Tuve mala suerte. Me hisoparon dos días antes. Entiendo a los médicos, que es todo una incertidumbre, nadie sabe nada. Pero se podría haber evitado con un test el sábado”, añadió.
“No me dijeron nada. Estoy esperando para ver qué solución le van a dar. Lo único que pido es que alguien se haga responsable de todo esto. No sé si hubo otro caso igual al mío, pero quería saberlo”, continuó el arquero antes de señalar la postura que había manifestado su esposa: “Le quiero agradecer a la gente del consulado de Guayaquil que pudo contactarse con mi señora. Ella no sabía todo lo que estaba pasando, se preocupó y salió a decir todo lo que dijo, pero ahora está mucho más tranquila”.
Finalmente, Andrada también remarcó que está “sin síntomas”. “Le quiero dar tranquilidad a mi familia, a mis amigos y a toda la gente de Boca. Nadie sabía nada de mí hasta ayer a la tarde. Estoy bien y ojalá las cosas se solucionen lo más rápido posible”, insistió.
El futbolista surgido en Lanús y con pasado en Arsenal de Sarandí deberá hacer el aislamiento en Ecuador, en una habitación del hotel en donde el Xeneize concentró en la antesala al duelo frente al Barcelona.
Ayer la entidad informó a través de un comunicado oficial que puso a disposición un avión sanitario para que el futbolista pueda regresar a Buenos Aires; pero las disposiciones vigentes en Argentina no permiten el ingreso de personas con COVID-19. El deportista ya tuvo coronavirus en septiembre y la semana pasada acusó un contacto estrecho, pero el testeo le dio negativo, mientras estaba asintomático.
SEGUIR LEYENDO