La semifinal que disputaron Manchester United y Roma en el estadio Olímpico de la capital italiana parecía sentenciada antes de que la pelota comenzara a rodar. La ventaja de 6 a 2 que había adquirido el conjunto británico parecía suficiente para que los ingleses sellen sus boletos hacia Polonia, donde se disputará la final de la Europa League.
La amplia diferencia no evitó que se produzca un gran espectáculo. La jerarquía de Edinson Cavani volvió a despertar sonrisas en los aficionados que siguieron las acciones en las inmediaciones de Old Trafford. El uruguayo se despachó con dos goles más para aumentar su cuenta personal y alimentar las esperanzas de levantar el trofeo internacional.
El empate transitorio de Edin Dzeko fue una muestra de la vergüenza deportiva que sintió el elenco comandado por Paulo Fonseca, que a través de Bryan Cristante intentó fomentar el suspenso en una llave que estaba liquidada. El sueño del dueño de casa con el 2 a 1 a su favor volvió a esfumarse cuando el ex goleador del Napoli y el PSG marcó una nueva igualdad que confirmó la tendencia del pleito.
A pesar del desenlace previsible, fue un complemento cargado de vértigo. Edi demostró que todavía está para las grandes ligas y su presente lo llevó a renovar con el Manchester United, cuando en Argentina algunos optimistas se ilusionaban con observar a la figura mundial con la camiseta de Boca.
La Roma intentó despedirse de la manera más decorosa posible. Nunca bajó los brazos y dio pelea hasta el final para, al menos, concluir su participación con un triunfo que llegó mediante la intervención de Nicola Zalewski. Una de las curiosidades del destino: justamente el polaco selló el 3 a 2 para el combinado italiano, pero no podrá viajar a su país porque no podrá estar presente en el Arena Gdansk.
El Manchester United garantizó su presencia en la final por lo realizado en el Reino Unido. El próximo miércoles 26 de mayo (tres días antes de la final de la Champions League) buscará adquirir un nuevo título frente al Villarreal, que en su compromiso con el Arsenal empató sin goles en el Emirates Stadium y logró la angustiosa clasificación por la victoria obtenida en el estadio de la Cerámica (2-1). La consagración se la disputarán entre ingleses y españoles. La gloria espera en Polonia.
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